El país sudamericano vuelve a enfrentarse a una disyuntiva que marcará los próximos años: avanzar hacia cambios sociales más profundos o regresar a un proyecto conservador que coloca la seguridad en el centro del debate.
El 16 de noviembre, más de 15 millones de chilenos y chilenas elegirán presidente, senadores en siete regiones y a todos los diputados y diputadas del país. Aunque son ocho las candidaturas en competencia, la disputa real enfrenta dos proyectos contrapuestos: la oficialista Jeannette Jara, del Partido Comunista, y José Antonio Kast, líder del Partido Republicano y referente de la derecha tradicional. En este proyecto se suma Johannes Kaiser, del Partido Nacional Libertario, una expresión de la derecha libertaria radicalizada.
En un escenario mundial marcado por el avance de la polarización, Chile define si se suma a la ola conservadora y reaccionaria o si recupera el horizonte de justicia social que reapareció durante el estallido social de 2019. Entre un país que busca profundizar derechos sociales y otro que apuesta por restaurar el orden neoliberal, la elección será decisiva. Si ninguna candidatura supera el 50%, habrá segunda vuelta el 14 de diciembre.
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