2025 en clave feminista: poder, control y reconfiguración global
El presente informe de análisis recupera los principales hechos y conflictos del ámbito internacional, latinoamericano y caribeño y nacional ocurridos durante el 2025, leídos a la luz del cambio de fase del sistema capitalista y de las múltiples disputas económicas, geopolíticas y militares que se expresan en la superficie, trastocando las relaciones sociales en su conjunto.
A lo largo del año, asistimos a la consolidación de una ofensiva neofascista a escala global. Estos proyectos articulados por think tanks ultraconservadores, iglesias fundamentalistas, partidos reaccionarios y milicias digitales, reinstalan la noción de “ideología de género” como enemigo interno a combatir. Desde esa operación, justifican el recorte de derechos, la precarización económica, la criminalización social y la legitimación de discursos de odio.
Los cuerpos de mujeres y diversidades se vuelven, en este marco, territorios privilegiados de control. El ataque a los feminismos no responde a un supuesto agotamiento del movimiento, sino a su potencia transformadora. Allí donde los feminismos politizaron la violencia, visibilizaron las desigualdades estructurales, cuestionaron la explotación y desbordaron los márgenes de lo permitido, los bloques de poder respondieron con una ofensiva orientada a recomponer jerarquías, reinstalar mecanismos de control y limitar los horizontes de transformación social.
El disciplinamiento de los cuerpos se expresa hoy de manera transversal: en la precarización de la vida, en el vaciamiento de políticas públicas, en el retroceso de derechos conquistados, en la criminalización de la protesta y en la legitimación de discursos de odio. La violencia machista y transfóbica no puede leerse como una suma de hechos aislados, sino como parte de un entramado político que busca producir miedo y desmovilización.
En este contexto, los retrocesos en materia de derechos sexuales y reproductivos adquieren un carácter estratégico. El intento de reinstalar escenarios de clandestinidad, tutela y control sobre la autonomía corporal forma parte de una misma lógica de restauración conservadora. No se trata sólo de limitar derechos, sino de volver a inscribir los cuerpos dentro de un régimen de obediencia moral, social y política.
La disputa no se libra únicamente en el plano institucional. Se despliega, con especial intensidad, en el terreno virtual y simbólico. Plataformas digitales, aparatos mediáticos concentrados y discursos de odio amplificados funcionan como dispositivos centrales de esta nueva fase. En ese escenario, la virtualidad se vuelve un campo de batalla: allí se definen los marcos interpretativos desde los cuales se legitima la violencia, se banaliza el ajuste y se criminaliza la organización colectiva.
Sin embargo, leer la coyuntura únicamente desde la ofensiva implicaría una mirada incompleta. Los feminismos y transfeminismos continúan siendo una fuerza activa de organización, producción de sentido y disputa política. A pesar del endurecimiento represivo y del desfinanciamiento estatal, siguen ocupando las calles, sosteniendo redes comunitarias y produciendo pensamiento crítico. Incluso en contextos adversos, persisten como una de las principales formas de politización del malestar social.
Nombrar los procesos, inscribirlos en claves regionales y globales y disputar sentidos frente a las narrativas reaccionarias forma parte de una tarea política y comunicacional imprescindible. Los feminismos y transfeminismos no sólo permiten leer la coyuntura: ofrecen claves para comprender las transformaciones más profundas del capitalismo, las democracias en tensión y las disputas por la vida en el Sur Global.
Lejos de ser una crónica del derrumbe, este anuario apuesta a una lectura profunda de la coyuntura para aportar herramientas políticas y teóricas al debate público. Porque en un tiempo donde las democracias vacilan y los mercados mandan, los feminismos y transfeminismos siguen colocando en el centro aquello que el capital intenta convertir en daño colateral: la vida misma. Y es ahí, en esa pelea por el sentido de la vida colectiva, donde se juega el 2025 y los años por venir.
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ANUARIO 2025 - SECTOR GÉNERO (3)