Doce países, incluidos Chile, México y Perú, firman el Acuerdo TPP para establecer la mayor zona de libre comercio del mundo

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Los ministros y representantes de doce países firmaron este miércoles en Auckland, Nueva Zelanda, el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por su sigla en inglés), que representa alrededor del 40 por ciento del PIB mundial. Deberá ser ratificado por los Parlamentos de las naciones firmantes.

El primer ministro neozelandés, John Key, declaró que el TPP refleja «la confianza en que la apertura y la integración de nuestros mercados e inversiones propiciará la prosperidad de nuestros pueblos».

Los ministros y representantes de Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Perú, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam, firmaron el Acuerdo Transpacífico.

Luego de la firma del controvertido acuerdo, se reflejaron protestas que mostraron la indignación popular. Centenares de personas mostraron su descontento concentrándose en las calles aledañas al hotel Auckland City, lugar donde se firmó el documento.

Amenazas tras la firma del TPP

Numerosos expertos no han dejado de advertir de las graves consecuencias económicas, políticas y sociales que podría acarrear la aprobación de este acuerdo.

Indicaron que podría afectar a la libertad de expresión de los ciudadanos y al derecho de naciones soberanas a desarrollar políticas y leyes que respondan a sus prioridades nacionales.

Un documento descubierto a finales de Julio pasado por WikiLeaks reveló que el acuerdo no parece entrañar nada bueno.

Señala que el TPP fue diseñado para favorecer a las grandes corporaciones transnacionales y, además, permitiría a las mismas demandar a los gobiernos y solicitar millonarias indemnizaciones a cuenta de los contribuyentes.

A diferencia de lo prometido por la Administración Obama, el acuerdo refuerza y amplía el sistema legal de solución de controversias inversor–Estado (ISDS, por sus siglas en inglés) y eleva a las empresas de capital extranjero a la misma categoría que los gobiernos soberanos.

La senadora estadounidense Elizabeth Warren sostiene que «si la versión final del acuerdo sobre el TPP incluye al ISDS, los únicos ganadores serán las corporaciones multinacionales».

Cronología del TPP

El Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (Acuerdo P4) que sellaron Brunei, Chile, Nueva Zelanda y Singapur en 2005 fue el inicio del TPP actual.

En 2008, el entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, propuso aprovechar el Acuerdo P4 para aspirar a una iniciativa regional mucho más ambiciosa.

De esta manera en 2010, Brunei, Chile, Nueva Zelanda, Singapur, Australia, Vietnam, Perú y Malasia iniciaron las negociaciones del actual TPP con el fin de completar las conversaciones en 2012.

Japón se unió a las negociaciones en 2011, y México y Canadá se incorporaron en 2012.

En octubre de 2015, se completaron las negociaciones tras una larga sesión en Atlanta (Estados Unidos) y se despejó el camino para la firma del TPP realizada este 3 de febrero en Nueva Zelanda.

TeleSur

TPP: Los «pro» y «contra» del acuerdo más ambicioso del mundo

Desde reducción arancelaria, apertura a nuevos mercados, hasta limitación del acceso a medicamentos y leyes de propiedad intelectual más estrictas, esas son algunas de las bondades y desventajas que resaltan organizaciones e intelectuales al hablar del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP).

►VENTAJA COMERCIAL: El impacto de esta nueva asociación comercial incidiría en el volumen de nuestras exportaciones no tradicionales, en especial en sectores de agroindustria, pesca, manufactura, confecciones de algodón y alpaca y manufacturas diversas, según el presidente Ollanta Humala.

►BARRERAS: Los que respaldan el TPP, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Japón y Australia, afirman que reducirá barreras comerciales y establecerá estándares comunes en un 40% de la economía mundial.

►MÁS MERCADOS: Con el TPP el Perú tendrá accesos a más mercados como Australia, Brunéi, Malasia, Nueva Zelanda, Vietnam, entre otros, y profundizará los acuerdos comerciales con Canadá y Japón, lo cual también repercutirá en mayores inversiones en el país.

►INDUSTRIA: Hace unos meses el sector textil-confecciones peruano mostró su preocupación porque en el TPP se estaban dando los pasos para que sus pares de Vietnam, una industria con un fuerte componente estatal y que cuenta con subsidios, obtuvieran las mismas condiciones preferenciales que tienen las firmas peruanas en Estados Unidos.

►MEDICAMENTOS: «Perú ganaría poco con el TPP (…) y los costos para su economía serán francamente altos», en especial en los rubros de salud, medio ambiente y propiedad intelectual, afirmaba el premio nobel de Economía Joseph Stiglitz, en un articulo publicado en La República.

Al respecto, la jefa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan dijo: «si estos acuerdos abren el comercio, pero cierran la puerta a medicamentos asequibles, tenemos que plantear la pregunta: ¿es esto realmente un avance?».

►PROPIEDAD INTELECTUAL: El TPP impone normas de protección de la propiedad intelectual más estrictas. «El impacto (..) se puede ver más claramente cuando se trata de apreciar cómo se están beneficiando las empresas de «Big Pharma» de las economías avanzadas», dijo Stiglitz.

►NORMAS REGULATORIAS: El TPP reduciría la capacidad de los países miembros –entre ellos el Perú– de aprobar normas legales regulatorias para proteger la salud pública, la seguridad y el ambiente, advirtieron Joseph E. Stiglitz y Adam S. Hersh.

Los economistas recordaron que el Perú enfrenta actualmente una demanda por US$ 800 millones de la empresa estadounidense Renco, para determinar si Renco puede continuar operando una fundición de metales en La Oroya, que está considerada entre los 10 lugares más contaminados del mundo.

El Comercio

Ciudadanía contra TPP: Convocan manifestación nacional oponiéndose a la firma

En Nueva Zelanda, el ministro Heraldo Muñoz firmará el Acuerdo Estratégico Transpacífico (TPP). El documento sigue avanzando en su tramitación, pese al multitudinario rechazo popular.

Diversos sectores de la sociedad civil y expertos en diferentes áreas han planteado dudas respecto de los beneficios reales a los que se accede con el TPP. Temas como salud, patrimonio de semillas, uso de Internet y Derechos Humanos de los pueblos indígenas, son parte de los puntos sensibles del documento negociado en secreto por Chile y otras 11 naciones, entre las que se encuentra Estados Unidos, Japón, junto a Australia, Brunei, Canadá, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.

Producto de estas disconformidades, el 22 de enero se organizó una primera manifestación. Mañana, mientras el secretario de Relaciones Exteriores selle el compromiso del Ejecutivo, en varias ciudades del país se levantarán protestas para visibilizar el rechazo al tratado.

¿Qué considera el Acuerdo Transpacífico?

Según sus autores, el pacto tiene como objetivo reducir las barreras arancelarias y crear estándares comunes para los países que lo conforman.

El acuerdo considera 30 capítulos, que comprenden materias como Acceso a Mercados, Reglas de Origen, Obstáculos Técnicos al Comercio, Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, Defensa Comercial, Competencia, Compras Públicas, Servicios, Inversiones, Comercio Electrónico, Telecomunicaciones, Entrada Temporal, Servicios Financieros, Asuntos Legales, Propiedad Intelectual, Medio Ambiente, Laboral y Cooperación.

Adicionalmente, se han incorporado los denominados temas horizontales que incluyen Coherencia Regulatoria, Competitividad, Desarrollo y Pequeñas y Medianas Empresas.

El canciller Heraldo Muñoz, defendió la permanencia de Chile en el TPP: “Se trata de un muy buen acuerdo que va a permitir que más de mil 600 nuevos productos entren a los mercados de los países que conforman el TPP. Además nos permitirá generar economías de escala y cadenas globales de valor que serán muy importantes para nuestro país”.

Las críticas

Para sus detractores, por la posición económica de Chile, quien mantiene relaciones bilaterales con la mayoría de los países presentes, la firma no conlleva a beneficios directos de crecimiento. Por el contrario, entrega soberanía en áreas que, hasta ahora, se mantenían protegidas-

También flexibilizaría el registro de semillas y alimentos, lo que permitiría la ampliación de la producción de transgénicos, vulnerando la producción local. Esto porque además el TPP considera el deber de ratificar el Convenio de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV), el UPOV-91, que patenta las diversas variedades de semillas.

Otras de las críticas es que al aumentar la protección intelectual de la industria del software, se permitiría el control en la navegación de los usuarios de Internet, restringiendo sus niveles de privacidad.

Ante esto, Carlos Figueroa, uno de los voceros de la Plataforma Chile Mejor Sin TPP reiteró las falencias del tratado, apuntando a lo que consideró como el elemento más grave: la pérdida de soberanía: “Nuestra preocupación más grande es que este tratado no trae para Chile grandes beneficios que nos den pie para poder apoyarlo. Más bien se ven muchos costos. Estamos concediendo muchos temas a las transnacionales extranjeras y, con ello, hay una pérdida en términos soberanos de nuestra legislación”.

Desde la plataforma han cuestionado la poca información oficial que existe sobre las ventajas y desventajas que implica el documento de más de seis mil páginas, liderado por Estados Unidos, así como la falta de discusión pública al respecto.

Esto cuando el acuerdo se tramitó por más de cinco años de forma totalmente secreta y las organizaciones llegaron incluso a pedir vía ley de transparencia sus contenidos, solicitud que fue rechazada. Recientemente el texto fue liberado, pero en inglés.

La convocatoria

Por lo mismo, este jueves en Santiago se realizará una manifestación y velatón a las 18.30 horas frente a La Moneda en señal de luto por la soberanía perdida con la firma.

En el sur se convocó a diversas movilizaciones comunales a través de la campaña “Wallmapu sin TPP”, donde ciudadanos indígenas y no indígenas han adherido al rechazo.

A las 11 de la mañana se realizará en Temuco, desde calle Claro Solar, Esquina Bulnes. Para Danko Mariman del colectivo We Newén, la principal preocupación es el resguardo de la soberanía alimentaria y la diversidad de los pueblos originarios.

Pero también el norte está activo. Humberto Choque, integrante de la Asamblea Permanente por la Defensa de Arica y Parinacota invitó a participar desde las 11 de la mañana en una marcha trasfronteriza, destacando la unión entre Chile y Perú. En nuestro país la movilización será en Arica, comenzando en 21 de mayo con Patricio Linch y finalizando en la Gobernación Regional, en el centro de la ciudad. Perú, a la misma hora, se movilizará en Tacna.

“El tema de nosotros en la región y es lo que han dicho las comunidades agrícolas de Azapa, que están en plan de lucha contra las semilleras de la zona, es que ya no se va a poder mover a las empresas transnacionales. Esto viene a favorecer al empresariado, porque cualquier reclamo o queja va a lograr que el Estado pague multas a las firmas”, dijo molesto el dirigente, quien recordó que esta medida pasa a llevar el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ya que no fue sometido a consulta indígena.

Incluso la propia Relatora Especial ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, Victoria Tauli-Corpuz, afirmó que “el acuerdo TPP será una seria amenaza para los derechos de los pueblos indígenas”, porque uno de los principios centrales de este tipo de acuerdos es que tienen una cláusula de no discriminación en cuanto a los inversores, que establece que no se puede discriminar entre un inversor local y uno internacional, lo que implica la liberalización de todas las leyes para otorgar mayores derechos a las compañías y, lamentablemente, en muchos casos minando los derechos de los pueblos indígenas.

Escenario parlamentario

Una vez firmado el TPP debe ser aprobado o rechazado por el Congreso, lo que se realizará probablemente durante el primer semestre de 2016. El Ministerio de Relaciones Exteriores ya está revisando el Tratado en conjunto con asesores de la Segpres para zanjar las mayorías necesarias y alcanzar su despacho.

Sin embargo, no hay consenso. Las críticas van desde la UDI hasta el Partido Comunista. Son varios los parlamentarios que han adelantado su voto en contra de la suscripción de Chile. Una razón sería el escaso diálogo de la Cancillería con los legisladores, como sostuvo el senador socialista Alfonso De Urresti. En la nueva Mayoría se suman al rechazo los diputados socialistas Fidel Espinoza, Luis Lemus, Maya Fernández y Daniel Melo, además de la bancada PC. Entre ellos, Camila Vallejo, quien ha declarado no estar “dispuesta a contribuir a hipotecar de esa forma nuestra soberanía”.

Tampoco Giorgio Jackson, Gabriel Boric, Gaspar Rivas ni Karla Rubilar, estarían disponibles para apoyarlo. En el senado, el independiente Antonio Horvath se sumó al rechazo, aprensiones compartidas por la UDI Jacqueline Van Rysselberghe y su par de RN Francisco Chahuán. Incluso, en estos últimos días, se ha oído el llamado del senador del Movimiento Amplio Social (MAS) Alejandro Navarro, a formar una “bancada parlamentaria contra el TPP”.

Así, en esta nueva etapa que vivirá el Acuerdo Transpacífico TPP, la ciudadanía jugará un rol fundamental, por lo que las organizaciones llamaron a informarse y “estar atentos” e impedir que el tratado se apruebe “por secretaría”.

Radio U Chile

El TPP modernizará el comercio mundial: expertos

El Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP) modificó la manera en que se intercambiarán los bienes y los servicios en el mundo, coinciden especialistas en la materia.

“El TPP es el tratado más moderno que tenemos, y moderno quiere decir que aborda temas que en otros tiempos no visualizábamos como importantes”, explica Manuel Valencia, director de la carrera de Negocios Internacionales del Tecnológico de Monterrey, campus Santa Fe.

Las negociaciones del primer acuerdo a gran escala de México, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que firmó con Estados Unidos y Canadá en 1994, se centraron, principalmente, en el intercambio de mercancías entre los tres países, según Carlos Humberto Reyes, experto en derecho comercial internacional y doctor en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Era imposible pensar en ese momento que se pudieran incluir en la agenda temas como el comercio electrónico, o como ahora, que se incluyen temas de transparencia”, dice. “Se percibe que incluso en algunas negociaciones en materia de innovación tecnológica, la propiedad intelectual es muy diferente a lo que fue en 1994, los derechos de internet por supuesto que no existían”.

Aunque el TLCAN también incluyó temas relacionados con el medio ambiente y los derechos laborales, no fue hasta el TPP que los países decidieron imponer sanciones comerciales a los miembros que no cumplan con lo acordado en esas materias.

Si bien los tratados que México firmó con otros 43 países han ido evolucionando poco a poco y en algunos se pone énfasis en temas de propiedad intelectual, el TPP servirá como referencia para los demás acuerdos de ahora en adelante, explica Valencia.

Operando bajo las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), los beneficios que ganen los países con los nuevos tratados se deben hacer extensivos a los demás sin necesidad de renegociarlos, explica Reyes.

Entre los temas nuevos que se incluyeron en el TPP destacan: nuevas reglas sobre propiedad intelectual, la energía, el intercambio de productos no convencionales, como el diseño y las consultorías, el agua potable y el material genético, entre otros.

“Hay una nueva realidad y esa nueva realidad implica que hay que ver cómo las piezas del juego económico mundial se están moviendo y hay que reaccionar”, dice Carlos Uscanga, académico de la UNAM que asesoró al gobierno mexicano en las negociaciones del Acuerdo de Asociación Económica con Japón entre 2002 y 2004.

Actualmente, sin incluir el TPP que todavía está en proceso de análisis y aprobación en los congresos de los países firmantes, México tiene 15 tratados de libre comercio con 45 países, 30 acuerdos para la promoción y protección recíproca de las inversiones y nueve acuerdos de alcance limitado (Acuerdos de Complementación Económica y Acuerdos de Alcance Parcial) en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), según ProMéxico.

A pesar de esta red, la balanza comercial de México con el mundo es casi siempre deficitaria, es decir, importa más de lo que exporta, a excepción de los años 1995, 1996, 1997 y 2012, cuando la balanza fue superavitaria.

“Desgraciadamente, no aprovechamos ninguno de los tratados de libre comercio que hemos firmado”, dice Arnulfo Gómez, académico de la Universidad Anáhuac. “Lo primero que debíamos haber hecho, antes de buscar nuevos tratados, era aprovechar mejor el TLCAN”.

CNN Expansión

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