Ana Teresa Morales, economista y docente universitaria boliviana: “Las organizaciones consideran a Evo Morales como imprescindible”

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Por Luca Guillén, de la redacción de Nodal

El Tribunal Constitucional Plurinacional falló el 28 de noviembre a favor de la repostulación de autoridades nacionales y subnacionales, con lo que habilitó a Evo Morales a competir en las elecciones de 2019. La oposición rechaza la decisión judicial debido a que en febrero de 2016 el NO se impuso en el plebiscito que impulsó Morales para reformar la Constitución y habilitar un nuevo mandato. Ana Teresa Morales Olivera es una economista y docente universitaria boliviana que se desempeñó como funcionaria del Estado Plurinacional durante el segundo gobierno de Morales. De 2011 a 2015 estuvo al frente del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural. En conversación con NODAL Morales Olivera explica qué significa el fallo, qué impulsa a Evo Morales a buscar un cuarto mandato en 2019 y cuáles son los principales desafíos políticos.

Según su perspectiva, ¿qué motiva a Evo Morales a buscar una nueva reelección en el cargo?

Lo motiva la solicitud de las organizaciones sociales y del propio instrumento político que aglutina a la mayor parte de esas organizaciones, el Movimiento al Socialismo (MAS). Las organizaciones sociales han evaluado que buena parte de los cambios que se han hecho en Bolivia en la última década hubiera sido difícil o imposible de lograr sin el liderazgo moral, cultural, político y la conducción del presidente. Comenzando por el diseño de un nuevo modelo de Estado al que suscriben todas las clases, el Estado Plurinacional. El pacto social que se ha suscrito al construirse una nueva constitución y refundar el estado bajo nuevas reglas habría sido imposible sin la capacidad articuladora que ha tenido el liderazgo del presidente. Se hubiera quebrado el estado antes de encontrar una cohesión imprescindible y necesaria para continuar en un estado unitario. Y hubiera sido posible, cómo pensaba lograr la oligarquía, la división de Bolivia.  Evo ha impedido esta división y ha sido capaz de articular todas las regiones y todas las culturas: son 36 pueblos indígenas. La mayor parte de la población boliviana es indígena, más del 60 por ciento de los habitantes. Las organizaciones sociales han entendido que ni dentro del propio gobierno, ni dentro del MAS, y menos todavía en el resto del país hay una posibilidad de conseguir un liderazgo con esas cualidades. Por lo tanto, los dirigentes y las bases de las organizaciones sociales buscan la repostulación y se la han sugerido al presidente Evo. 

¿Cómo describiría el mapa de fuerzas políticas que aspiran a la presidencia? 

Buena parte de la sociedad civil organizada dentro del campo popular junto con movimientos urbanos, organizaciones de profesionales y universidades están respaldando claramente la postulación de la continuidad del proceso de cambio en manos del presidente. Por otro lado, la oposición viene planteando hace mucho tiempo una negación de las políticas públicas por considerarlas equivocadas. Pero no han conseguido dibujar un proyecto político alternativo. No se han planteado las reglas básicas de lo que sería un nuevo modelo económico, y eso no permite articular a toda la oposición en un solo programa. Cuando han ganado el referéndum del 21 de febrero de 2016 ha sido porque simplemente el decir «no» como respuesta no necesitaba un proyecto o programa político. Solamente era oponerse a la reelección del presidente, pero si se tratará de postular un programa de gobierno no hay acuerdo en la oposición. El presidente ha tenido siempre más del 60 por ciento de votos cuándo se ha postulado, entonces la oposición concentrada en el Parlamento está fragmentada, no tiene iniciativas comunes. Por el lado partidario también está fragmentada.

¿Que posibilidades hay de que la oposición presente una candidatura unificada?

Es difícil. Si la oposición lograra hacerlo, un candidato posible es Carlos Meza porque es uno de los más respaldados por la clase media urbana. Sin embargo, no está claro si será posible que los cuatro o cinco líderes de la oposición puedan ponerse de acuerdo con un candidato. Si fuera posible esa unidad seguramente sería la mejor posibilidad de la oposición, en términos de plantear una buena votación que disminuya el voto de la clase media que tiene en las ciudades el presidente Evo. Por otro lado, los empresarios en Bolivia, en buena parte, ya han llegado a acuerdos con el presidente y con el programa de gobierno. No todos ellos respaldarían a la oposición. Teniendo en cuenta la estabilidad económica y la buena proyección de crecimiento económico, de exportaciones, y de dinamización de la economía. Sobre esta base, no estarían tan seguros de votar una alternativa cuya propuesta económica no estaría clara y cuya paz social o estabilidad política tampoco estarían garantizadas.

El Tribunal Constitucional Plurinacional habilitó la repostulación de Evo, ¿qué piensa? ¿qué efectos cree que puede llegar a generar?

La oposición y una parte de la población expresa incomodidad y considera la decisión judicial como un golpe a la democracia. Desde el punto de vista de ellos, el resultado del referéndum es de esta manera cuestionado, ya que en éste ganó el NO a una reforma constitucional para habilitar la reelección de autoridades por más de una vez consecutiva. Ahora, lo que hizo la sentencia constitucional es sobreponer un derecho internacionalmente reconocido, un derecho político del presidente y del vicepresidente a lo que la Constitución boliviana establece. En ese sentido, desde algún punto de vista de razonamiento de un estado liberal, probablemente pueda haber razones para criticar y oponerse a esta decisión del tribunal constitucional. Sin embargo, la fuerza social y política más grande que es el MAS y las organizaciones sociales articuladas a este instrumento político plantean una reflexión de tipo más profundo. La democracia liberal ofrece caminos interesantes para el proceso de cambio, pero en algunos momentos es necesario tomar algunas decisiones que generen una condición material imprescindible para la continuidad del proceso. El proceso de cambio ha establecido mecanismos de democracia interna mucho más potentes que el simple voto y que por tanto no estaría de acuerdo con el desmontaje del modelo y de los logros alcanzados. No permitirían que esto suceda solamente por la imposibilidad de que el líder de este proceso no pudiera repostularse.

¿Cómo considera que la sociedad evalúa la gestión de Evo Morales? ¿qué balance hace usted?

En todas las últimas encuestas el apoyo a la gestión del presidente Evo no solo se ha mantenido, sino que incluso ha sido creciente sobre la base de los logros de la política económica y social, la inclusión cultural y la participación política de grupos vulnerables. Diferentes clases sociales han planteado que están de acuerdo y evalúan positivamente la gestión del presidente. Esto es el sustento material de que el pueblo boliviano, las organizaciones de la sociedad civil que pertenecen a movimientos populares y de clase media, consideran que es imprescindible para consolidar los logros del proceso de cambio que no se cambie al conductor de este proceso. Con su cualidad personal de líder y estadista es el único que puede permitir una articulación armónica de sectores sociales políticos, sindicales, económicos, culturales en una sociedad como la boliviana. Que permita una mirada común de futuro como Estado unitario, social, de derecho, plurinacional y comunitario.

¿Cuáles serían los principales desafíos de una nueva gestión de Evo?

En el año que aún le queda de gestión hay que concentrar esfuerzos en logros relativos en el proceso de mejoramiento de la Justicia, es una deuda pendiente del gobierno no haber logrado cambiar la condición de corrupción y de mala administración. Sería necesario consolidar un potente cambio en el sistema jurídico nacional, que ya está en camino, y sería importante lograr mejoras en la calidad del sistema de salud. A pesar de los esfuerzos en inversión e infraestructura, no ha sido posible ampliar la cobertura de la salud pública de manera cualitativa. Y por otro claro es importante consolidar la revolución educativa. Esas tres dimensiones unidas al tema de la seguridad son percibidas como tareas pendientes que el proceso de cambio no ha podido avanzar de manera consistente. Ya en una gestión futura lo que corresponde es armar metas y definir estrategias para el cumplimiento de la agenda de Estado que está planteada para el 2025. Está agenda ya está debatida por organizaciones sociales, organizaciones políticas y es la que debe cumplirse en el horizonte más largo.

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