Elecciones regionales: cierres de campaña y amenazas a más de 120 candidatos

737

123 candidatos a cargos públicos han sido amenazados en Antioquia

Amedida que se acercan las elecciones regionales este 27 de octubre, también se ha incrementado el número de candidatos a cargos públicos que han denunciado amenazas en su contra, en el departamento de Antioquia. A la fecha, 123 aspirantes han recibido algún tipo de intimidación.

Con 32 municipios que representan el 26 % del territorio nacional, Antioquia es el departamento con mayor riesgo para la jornada democrática, según la Misión de Observación Electoral (MOE).

El caso más reciente involucra al candidato a la Alcaldía de la ciudad de Medellín, Daniel Quintero, quien denunció que mientras adelantaba acciones de campaña en el barrio Loreto, él y su grupo de colaboradores observaron la presencia de varios hombres sospechosos que desde una motocicleta le tomaban fotos.

A través de sus redes sociales, el aspirante manifestó que debió reforzar su esquema de seguridad ante esta nueva intimidación y acompañó el mensaje con una foto de un chat de whatsapp en el que le dicen “te vamos a matar como a un maldito perro”.

Una de las preocupaciones es que tras un informe del Ministerio del Interior, de la Unidad de Recepción Inmediata para la Transparencia Electoral (Uriel), se confirmó que ya son 3.958 las quejas por delitos electorales en el país.

Antioquia es el departamento con mayor número de denuncias, seguido por Cundinamarca, Santander, Valle del Cauca y Boyacá. Entre tanto, las cinco ciudades con más quejas son Bogotá, Medellín, Villavicencio, Pereira y Cúcuta.

El Ministerio del Interior indicó que en la semana del 4 al 11 de octubre aumentó a 498 el número de quejas. Entre las conductas irregulares más reportadas están la intervención en política de los servidores públicos, trashumancia electoral, corrupción al sufragante, constreñimiento al sufragante y violación al régimen de propaganda electoral, entre otros.

RCN


Atentan contra diputado del Polo Democrático en Antioquia

La violencia en época electoral continúa. Esta vez fue atacado el diputado y candidato a la Asamblea de Antioquia por el Polo Democrático, Luis Eduardo Peláez Jaramillo, después de pasar por el municipio de Yolombó, en el nordeste del departamento. El atentado ocurrió hacia las 12:30 de la noche cuando un grupo de hombres armados trataron de detener la camioneta en la que se movilizaba Pelaéz en compañía de su novia, el conductor y otra mujer.

“Regresábamos de Segovia para Medellín después de estar en un acto de campaña y nos salieron unos tipos armados diciendo que paráramos la camioneta y uno de ellos empezó a disparar; tenían una barricada para frenar la camioneta con piedras y otras cosas. Estaba muy oscuro y llovía. Los esquivamos y dispararon a la llanta delantera y la estallaron. Nosotros continuamos y nos resguardamos en una finca”, le dijo el diputado a SEMANA.

Después de que lograron esconderse, llamaron a la Policía, que se demoró más o menos una hora en llegar al lugar de los hechos; eran solo dos hombres en una moto que tuvieron que tomar todas las precauciones necesarias debido a la delicada situación de seguridad que vive desde hace años el nordeste; minutos después llegó otra patrulla desde Porce.

Peláez Jaramillo pidió un estudio de seguridad a la Unidad Nacional de Protección hace seis meses, sin embargo le fue negado hace siete días. Y es que el diputado ha sido el único opositor al gobierno de Luis Pérez en Antioquia, denunciando irregularidades en la Contraloría, la Universidad Digital y el Idea.

“Ante estos hechos reiterativos quiero dejar constancia de que he sido víctima de amenazas desde hace más seis meses debido a las graves denuncias que he realizado de corrupción en el departamento de Antioquia. De todo ello ha tenido conocimiento la Unidad Nacional de Protección UNP. Pese a estas acciones criminales contra mi vida, hace tan solo tres días, se me informó mediante resolución que no tengo riesgo alguno y que consecuentemente no me brindarían esquema de seguridad”, escribió Peláez en un comunicado.

La camioneta en la que se movilizaba el diputado es propiedad del congresista Jorge Gómez, presidente del Polo Democrático, quien se la prestó a Peláez para que pudiera realizar campaña en lugares apartados de Antioquia. Según Gómez, el Polo está siendo perseguido en Antioquia, pues la semana pasada fue amenazado Arley Hernández, candidato al concejo de Fredonia, hombres armados le dijeron a su esposa que debía abandonar el pueblo.

Aún las autoridades no se refieren al caso, así como no se ha podido establecer quién estuvo detrás del asesinato de Orley García, candidato a la Alcaldía de Toledo por el Centro Democrático, quien fue atacado a tiros en la vereda Morales Toro, ubicada a 30 minutos de la cabecera municipal, en agosto pasado.

Semana


Cauca: entre votos, coca, oro y guerra

El Cauca está en el puesto once de los departamentos en número de habitantes del país. En sus montañas, ríos y costas viven más de 1’400.000 personas y hay poco menos de un millón de votos que, en estos tiempos, valen tanto o más que el oro. Ese que sale a “retros” llenas de Timbiquí o Guapi, por la salida del Naya, o el de las peleadas minas de Buenos Aires y Suárez, donde a comienzos de septiembre asesinaron a la candidata liberal a la Alcaldía, Karina García, junto a cinco personas más. Hoy, en plena disputa por el poder local y regional, el Cauca es una mezcla de votos, guerra, coca y oro.

Tiene 42 municipios con estrepitosas diferencias de geografía, clima y cultura. Desde la región Pacífica, pobre y aislada, al “polvorín” del norte, región donde las Farc echaron raíces que, tras su desmovilización, se expresan ahora en disidencias. Según la Misión de Observación Electoral (MOE), es el cuarto departamento en riesgo de fraude electoral y, a juzgar por las noticias judiciales, uno de los más violentos de Colombia. Un informe del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), a julio de 2019, revela que allí es donde más líderes sociales y excombatientes de las Farc han asesinado desde la firma del Acuerdo, en 2016, con 148 de los 837 documentados.

La historia del departamento, de los más antiguos, está construida por manos esclavas, gigantescas mingas indígenas y una poderosa clase política y económica que puso presidentes y militares desde los tiempos de la Independencia. Un fortín del liberalismo de Tomás Cipriano de Mosquera, que hoy en día nuevos partidos e intereses se disputan palmo a palmo. Cinco candidatos buscan la Gobernación; sin embargo, conocedores de la política local aseguran que solo dos tienen posibilidades de hacerse con el poder.

El movimiento indígena, tan fuerte en el noroccidente del departamento, se dividió en dos candidatos: Jesús Enrique Piñacué Achicué, exsenador e histórico comunero de los resguardos del norte del Cauca, avalado por Autoridades Indígenas de Colombia (AICO), quien cuenta con votos de la Asociación de Cabildos Indígenas (ACIN); y Gilberto Muñoz Coronado, exalcalde de Toribío, avalado por el Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), quien obtuvo el apoyo del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC). Pero las candidaturas no despegaron y hoy se dan por descontadas en la carrera por la Gobernación.

El otro candidato que, según los barones electorales del departamento, ya no tiene posibilidad de ganar es Heriberto Arrechea Banguera, avalado por el Partido de Reivindicación Étnica (PRE). Se trata de un administrador de empresas que se metió en la política de la mano del exsenador condenado por parapolítica Juan Carlos Martínez. Llegó a ser concejal de su natal Timbiquí y representante a la Cámara; luego, en el esplendor del Negro Martínez, fue asesor de la Gobernación del Valle e integró las juntas directivas de la Licorera del Valle, Infivalle y la Plaza de Toros de Cañaveralejo.

Con el poder de Martínez en el ocaso, cuatro parlamentarios, los grandes electores del departamento, coinciden en que la Gobernación se la disputan, cabeza a cabeza, otras dos fuerzas. De un lado está Víctor Libardo Ramírez Fajardo, avalado por el Partido Liberal, la Alianza Verde y Colombia Justa-Libres. Ramírez fue alcalde de Popayán, tiene allí el centro de su votación y goza del respaldo del senador Luis Fernando Velasco y de los representantes a la Cámara Carlos Julio Bonilla, Crisanto Pizo, John Jairo Cárdenas, Darío Samboní, Óscar Ospina y Farith Achinte, coordinador de la Alianza Social Independiente (ASI), entre otros. Aun así, hay quienes piensan que hay apoyos que le suman, como el de Cárdenas, y otros que le restan, como el de Velasco, uno de los senadores caucanos con menos votos en su tierra, aunque se sabe que agitar el trapo rojo en el Cauca no es cualquier cosa.

El candidato sorpresa, pero no con menos apoyo de los pesos pesados, es Elías Larrahondo Carabalí, inscrito por el movimiento independiente Porque Sí Es Posible, pero quien rápidamente recibió el aval del Partido de la U, Cambio Radical y Colombia Renaciente. Larrahondo fue secretario de Educación departamental y alcalde del municipio de Buenos Aires. Cuenta con el respaldo de los senadores Temístocles Ortega y Roy Barreras, así como el del presidente de Colombia Renaciente, John Arley Murillo. Es abogado, docente, exdirector de Tránsito de Santander de Quilichao, exsecretario general de Buenos Aires y expersonero. Un representante a la Cámara que está en las huestes de Ramírez asegura que Larrahondo ha realizado una campaña con mucha plata, que tiene el apoyo de la administración de su municipio y que camina sobre los andamios de la estructura de Cambio Radical.

“Pero el apoyo de Temístocles no implica sus votos, porque él fue elegido senador con votos liberales y algunos de la U. Además, el apoyo de Colombia Renaciente no significa mayor cosa, ya que es un partido muy joven que no tiene disciplina ni jefatura”, aseguró otro parlamentario caucano. A lo que agregó otro curtido político de la región: “Tiene la inercia de la administración, pero también despierta un sentimiento de minorías étnicas, pues nunca ha habido un gobernador afro en el departamento. Mientras Ramírez tiene los votos de Popayán, en donde triplicará la votación de Larrahondo, este tiene un fuerte apoyo en el sur del departamento y en la zona del Pacífico y podría dar el palo”.

Por la Alcaldía de Popayán

Así las cosas, en esta semana que queda de campaña, las fuerzas vivas del gran Cauca redoblarán esfuerzos para hacerse con el poder. Más despejado, en voz de los conocedores de la política patoja, está el pulso por la Alcaldía de Popayán, pese a que son ocho los candidatos. Y eso va muy de la mano con lo que mostró una reciente encuesta de intención de voto en la capital caucana.

De acuerdo con los resultados de una medición realizada por Mosqueteros, la intención de voto la encabeza, con el 37,7 %, Juan Carlos López Castrillón, conocido como El Pollo, quien aspira por el movimiento Creo en Popayán. Cuenta con el apoyo de casi toda la clase política del departamento. Aquí, los que se dividen para Gobernación están unidos para Alcaldía.

López es conocido a escala nacional porque fue presidente del club de fútbol Millonarios, con muchas críticas de por medio. Fue director del programa Colombia Mayor, del Ministerio de Trabajo en el gobierno Santos, ha sido concejal de Popayán y en 2011 aspiró por el liberalismo, sin éxito, a la Gobernación del Cauca.

Detrás de él, con 28,1 %, está Rosalba Joaquí, cercana al actual alcalde de la ciudad, César Cristian Gómez Castro, suspendido por tres meses por “presuntamente utilizar su cargo para favorecer a una candidata”, dijo la Procuraduría, sin dar nombres, aunque todo mundo sabe de quién se trata. Los analistas aseguran, sin embargo, que ni con el apoyo de la maquinaria municipal, Joaquí le dará pelea al Pollo, cuyo principal talón de Aquiles es haber reconocido públicamente su admiración por el expresidente Álvaro Uribe en un departamento fuertemente antiuribista. Y si Rosalba no tiene posibilidades, los restantes seis candidatos no son más que teloneros en la contienda.

En la baraja están Mario Bustamante, con el aval del Centro Democrático; Nino Erazo, de la Alianza Democrática Afrocolombiana (ADA); Carlos Alegría, del Partido Conservador; Santiago Zambrano, de AICO; Ferney Silva, apoyado por la ASI, y Jorge Bastidas, del movimiento Popayán Recuperemos el Rumbo.

El norte del Cauca

Un capítulo aparte en la lucha por el poder político en el Cauca es la zona norte. Históricamente, ese fue el epicentro del conflicto, y la confrontación armada entre las Fuerzas Militares y las Farc se desarrolló en gran parte de la cordillera Central o en sus faldas, en las zonas urbanas y rurales de municipios como Toribío, Corinto, Miranda, Caloto, Santander de Quilichao, Buenos Aires, Suárez, Padilla, Puerto Tejada, Villa Rica, Jambaló y Caldono. Una región que sigue convulsionada hoy con la presencia de las disidencias y otros grupos armado ilegales (se habla incluso del cartel de Sinaloa), que se disputan las rutas del tráfico de drogas y de armas en la salida hacia el Pacífico, por el Naya, además del control de la minería ilegal.

“Las actuales generaciones crecieron en el marco del conflicto, y la paz debe implicar otro tipo de opciones de vida. Y si hay alguien que ha sido muy vulnerado en el conflicto han sido las mujeres. Las mujeres de las zonas de conflicto estamos llamadas a hacer política para decir, desde nuestros territorios, que sí es posible la paz y para comprometernos con esa sensibilidad social de construir familia y ser ejemplo y referentes de otras mujeres y personas, de que con nuestra lucha se pueden generar oportunidades y cambiar nuestra realidad. El reto es lograr que nuestra gente viva, que niños, niñas, adolescentes y jóvenes logren traspasar la edad de los 29 años y florezcan las oportunidades y las sonrisas”, dice Lucy Amparo Guzmán, candidata liberal a la Alcaldía de Santander de Quilichao, municipio que, junto a Jamundí (Valle), es considerado epicentro del narcotráfico.

De hecho, tras la firma del Acuerdo de Paz, Naciones Unidas definió 125 municipios del país como “los del posconflicto”, veinte de ellos en el Cauca y nueve en su zona norte. La clasificación se hizo basándose en los parámetros de “análisis de municipios de mayor prioridad, según la presencia de las Farc, las acciones armadas con participación de esa guerrilla, desarrollo y pobreza, necesidades humanitarias y capacidades locales”. La idea es que en estas localidades se priorice la intervención no solo del Estado, sino de la misma comunidad internacional. Algo que, a decir de sus gentes, no se ha cumplido. De ahí que las elecciones del próximo domingo sean fundamentales de cara a la construcción de una nueva realidad para el norte del Cauca, donde la guerra parece no haberse ido nunca.

El Espectador


Así cerraron sus campañas los candidatos a la Alcaldía de Bogotá

A ocho días de las elecciones regionales, los aspirantes a llevar las riendas de la capital cerraron sus campañas con diferentes actividades.
Las encuestas en Bogotá han mostrado como favoritos a los candidatos Carlos Fernando Galán y Claudia López. La intención de voto los ha puesto a ambos en primer lugar en diferentes momentos de la campaña.

Los capitalinos reclaman a los actuales aspirantes solución a tres necesidades básicas: movilidad, seguridad y corrupción.

Esta mañana, Hollman Morris visitó Corabastos, la principal plaza de mercado de Bogotá.

El candidato Miguel Uribe tuvo reuniones privadas y mañana hará su cierre de campaña.

Carlos Fernando Galán cierra la campaña en una caminata con sus seguidores que partió del Parque Simón Bolívar.

Y Claudia López comenzó el cierre con un recorrido en bicicleta por las localidades de Engativá y Suba y terminará con un concierto.

RCN


VOLVER
Más notas sobre el tema