Declaración final del II Encuentro del Grupo de Puebla

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  1. Promovemos la integración latinoamericana y caribeña, y el rol de los distintos organismos y espacios de convergencia regional, como la CELAC, MERCOSUR, UNASUR, la Alianza del Pacífico, entre otras. Esta convergencia, es fundamental para consolidar el espacio regional y constituye una fortaleza para seguir con el intercambio de experiencias exitosas de políticas públicas, consolidación de nuestras democracias, defensa de nuestra soberanía y seguridad, la promoción del comercio intrarregional, la protección del medioambiente, la igualdad de derechos y la inclusión en espacios de poder de las mujeres. Celebramos la elección de México para la presidencia Pro Tempore de la CELAC a partir del 2020, y confiamos que esto significará un nuevo reimpulso a la integración regional.
  2. Llamamos con urgencia a la comunidad internacional a rechazar la articulación del poder judicial con los medios de comunicación que, en muchos de nuestros países, persiguen arbitrariamente a líderes y lideresas progresistas para obstaculizar sus proyectos políticos.
  3. Llamamos a las fuerzas progresistas del mundo a prepararnos para dar respuesta a una demanda actual que es la ciudadanía global. Debemos considerar el concepto de la migración, como un derecho humano. El progresismo debe proponer pasar de la migración como un problema de seguridad, a la migración como un principio de solidaridad.
  4. Reconocemos y celebramos el avance imparable del movimiento feminista en el continente, y la imperiosa necesidad de construir espacios de igualdad entre hombres y mujeres para que cada cual pueda desarrollar su potencial promoviendo el acceso a la igualdad de derechos, oportunidades y espacios de poder.
  5. Apoyamos la respuesta institucional adoptada por el Presidente de la República Plurinacional de Bolivia de convocatoria de nuevas elecciones con la conformación de un nuevo organismo electoral. Repudiamos todo hecho de violencia física, de agresiones y de amedrentamientos como forma de presión política. Instamos al compromiso público de respetar los mandatos en curso de todas las autoridades legalmente constituidas hasta la asunción de los nuevos gobernantes elegidos por el pueblo boliviano, bajo el nuevo proceso electoral, en base al respeto integral de la constitución.
  6. Celebramos la liberación del Ex Presidente Lula, víctima de un burdo montaje judicial llevado adelante en complicidad con algunos medios de comunicación hegemónicos. Estamos convencidos de que la justicia se impondrá, y se demostrará su inocencia. Destacamos la dignidad con la que el Ex Presidente ha enfrentado este proceso, y vemos con alegría que un líder de su talla regrese a la acción política.
  7. Reiteramos nuestro apoyo irrestricto al Acuerdo de Paz de Colombia y somos partidarios de la implementación integral de todas sus previsiones dirigidas, tanto al desarme y la reincorporación de la insurgencia a la vida civil y política, como la remoción de las causas del conflicto en materia de tierras, sustitución de cultivos y profundización de la democracia, sobre las cuales no se ha avanzado significativamente. De igual forma, afirmamos nuestra preocupación con el asesinato de más de 600 líderes sociales y 160 reincorporados desde la firma del acuerdo en noviembre 2016, lo que constituye una grave violación de los derechos humanos que amenaza el proceso de paz.
  8. Condenamos una vez más el anacrónico bloqueo económico, comercial y financiero de EE.UU contra Cuba, que lleva ya 59 años. Saludamos la nueva condena que ha hecho Naciones Unidas y el llamado a ponerle fin, con una mayoría abrumadora de 187 países. Lamentamos que entre los únicos tres países se encuentre el gobierno de Brasil así como la abstención de Colombia, que cambiaron sus posiciones rompiendo así una larga tradición latinoamericana de condena al bloqueo contra un país hermano.
  9. Ratificamos el respaldo al legítimo reclamo del pueblo de Chile a protestar frente a las desigualdades y las injusticias, y rechazamos la violenta represión de la movilización social por parte de las fuerzas policiales y las violaciones a los derechos humanos. Hacemos un llamado a las autoridades, a escuchar la principal demanda del pueblo chileno, que aspira a un nuevo modelo de desarrollo y a la viabilización de una nueva constitución que se construya de forma democrática y participativa.
  10. Auspiciamos el envío de una delegación del Grupo de Puebla para abrir un diálogo con el gobierno de Ecuador y expresarle nuestra preocupación por la persecución política y judicial de los dirigentes de la oposición e instamos a investigar las denuncias a las graves violaciones a los DDHH que han ocurrido. A la vez les solicitamos la liberación quienes están presos o asilados.
  11. Llamamos la atención sobre la grave situación en Haití. Las masivas protestas que se han desatado en el país durante más de un mes muestran un país destrozado económica, social y políticamente. Las movilizaciones en ese país llevan más de dos meses y la prensa y la política internacional no está poniendo atención sobre el estancamiento de las posibles salidas a ese conflicto. Instamos a las autoridades a que promuevan las negociaciones necesarias para resolver este grave conflicto que adquiere dimensiones de crisis humanitaria.
  12. Promovemos un diálogo efectivo de Latinoamérica con Venezuela, en la búsqueda de una salida pacífica y democrática a la grave crisis política, económica y social por la que atraviesa esta nación hermana. Rechazamos la invocación al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), defendemos el legítimo derecho de autodeterminación de los pueblos y rechazamos la imposición de sanciones unilaterales.
  13. Acordamos la conformación del Centro Marco Aurelio García, como un espacio de reflexión y elaboración de propuestas progresistas de política pública del Grupo de Puebla. Desde este espacio, promoveremos que nuestros sueños de una patria grande, justa y soberana, se expresen en propuestas concretas que aporten al desafío de avanzar en un nuevo modelo de desarrollo.
  14. Celebramos los triunfos de Alberto Fernández, Presidente Electo de Argentina, y de Daniel Martínez, Candidato ganador del Frente Amplio uruguayo, que deberá competir en una segunda vuelta electoral.
  15. Nos comprometemos como espacio de debate, formulación y articulación política a acercar a nuestros países, a nuestros pueblos, independientemente del posicionamiento ideológico y colores políticos de sus gobiernos de turno. Tenemos una deuda histórica con nuestras democracias y nuestras instituciones, y para el Grupo de Puebla eso se convierte en una prioridad estratégica. Como lo hiciera alguna vez Europa, que logró superar sus guerras fratricidas e integrarse y convivir dentro de sus diferencias, el Grupo de Puebla busca ser un nuevo vehículo de diálogo para que América Latina y Caribe construya un camino propio de convivencia, desarrollo sostenible, cooperación e integración.
  16. Convocamos a las y los miembros del Grupo de Puebla, a reunirse por tercera vez en Colombia durante los próximos 6 meses y así dar continuidad a este impulso progresista que sin duda ya ha comenzado a liderar el cambio.

Firmado el 10 de noviembre de 2019, Buenos Aires, Argentina

Karol Cariola
Marco Enríquez-Ominami
Camilo Lagos
Guillaume Long
Fernando Lugo
Esperanza Martínez
Aloizio Mercadante
Alejandro Navarro
Carlos Ominami
Carol Proner
Dilma Rousseff
Ernesto Samper
Jorge Taiana
Carlos Tomada
Martín Torrijo

Grupo de Puebla


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