Colombia: jornada de protesta nacional toma forma de cacerolazo

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Con la bandera de Colombia colgada en ventanas y balcones, acompañada de una cinta negra, como símbolo del luto por el asesinato de líderes sociales y la emergencia sanitaria por el coronavirus, decenas de personas, a lo largo y ancho del país, expresaron su apoyo a la jornada de protesta convocada por los organizadores del paro del 21 de noviembre de 2019.

En el Quindío, Luis Emilio Bohórquez, secretario de la Central Unitaria de Trabajadores, Cut, explicó que desde el 31 de enero, cerca de 1.600 líderes de todo el país, pertenecientes a organizaciones sociales, sindicales, políticas, culturales, ambientalistas y animalistas, determinaron el 25 de marzo como jornada de protesta para decirle no a las reformas del gobierno del presidente Iván Duque Márquez y pedirle que ya es hora de que se siente a negociar los 13 ejes temáticos y los 104 puntos planteados luego de la movilización del año pasado.

“Esta protesta se hizo de manera simbólica, en aras de cuidar la vida de los trabajadores, de los ciudadanos, por eso, se optó por no hacer manifestaciones, ni mítines en la calle, sino que la directriz fue: “El paro desde la casa, el paro desde el apartamento’”, aseguró.

Pero no solamente fue la izada de la bandera, además, durante varios momentos del día, de manera coordinada por redes sociales, adelantaron un ‘aplausatón’ con el fin de reconocer la labor de especialistas, médicos, enfermeras y personal paramédico colombiano, que se encuentran combatiendo la pandemia.
No a las reformas

El líder sindical manifestó que las motivaciones de las protestas siguen siendo las mismas del mes de noviembre, es decir, el rechazo contundente a las órdenes impartidas por la Ocde y que, según las organizaciones, van a desfavorecer la calidad de vida del pueblo colombiano.

“Tenemos las mismas preocupaciones frente al ‘paquetazo’ de Duque. En este momento, la Ocde le ordenó hacer una reforma pensional, una reforma tributaria y una reforma laboral que entorpecerán el desarrollo del país y hundirán al pueblo en el atraso y la miseria, convirtiendo al señor Duque en el presidente del sector financiero”, dijo.

Y agregó que, a pesar del duro momento que está viviendo la ciudadanía, no se puede bajar la guardia, pues aún está en pie la creación del holding financiero para meter todo el patrimonio colombiano y que sea el sector de las finanzas poderosas —extranjeras y nacionales — quien lo administre.

“La reforma laboral quiere incluir el trabajo por horas y quiere acabar con todo lo que los trabajadores, a lo largo de la historia, han logrado en materia de derechos: prerrogativas como la pensión, las cesantías, la estabilidad, la dignidad o la posibilidad de trabajar 8 horas diarias, tener 8 horas de descanso y 8 de estudio. Así mismo, con la reforma pensional quiere subir la edad de pensión, es decir, que trabajando por horas nadie conseguiría la jubilación. Por esas y otras razones es que seguimos protestando, aunque sea simbólicamente”, puntualizó.

Que se congele el pago de los servicios

En cuanto al momento que vive el país, Bohórquez se refirió al decreto 444 de 2020, expedido por la presidencia, en el que se le da facultades al mandatario para tomar los fondos ahorrados por los entes territoriales —$15 billones— para darlos en créditos al sector financiero y así garantizar su liquidez. “Es desagradable que en medio de esta calamidad haya sacado ese decreto, así diga que es para prestarlo, porque esa inversión se necesita en el sector social”. Indicó que es el momento de congelar el pago de los servicios de agua, energía, gas y de cualquier deuda que tengan los ciudadanos por lo menos por tres meses, pues ningún sector se va a quebrar por contribuir durante esta emergencia. “Es el momento de que los impuestos que pagamos sean reinvertidos en el pueblo colombiano, está en juego la vida de todos, desde el más débil hasta el más fuerte”, concluyó.

Crónica del Quindío

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