Crisis económica en Argentina | La inflación de este año ya trepó al 36,2% y crecen las protestas

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La inflación de junio fue de 5,3% y alcanzó un 64% en los últimos 12 meses

Por Mariano Boettner

La inflación de junio fue de 5,3% y en los primeros seis meses del año acumuló una variación de 36,2%, informó este jueves el Indec. De esta manera, la suba de precios interanual, es decir la de los últimos doce meses, alcanzó un 64% y volvió a ser la cifra más alta de las últimas tres décadas.

La cifra mensual de suba de precios fue muy similar a la que se dio en mayo, cuando el IPC marcó un 5,1 por ciento. El pico inflacionario tuvo lugar en marzo, con un índice de 6,7%, mientras que en abril se había registrado una desaceleración hasta 6 por ciento. El índice de junio, así, marcó un freno en ese proceso de desaceleración de los últimos meses que el Gobierno ponderaba.

Analizado por rubros, los que aumentaron por encima del promedio fueron Salud (7,4%), Vivienda, agua, electricidad, gas y otros (6,8%), Bebidas alcohólicas y tabaco (6,7%), Restaurantes y hoteles (6,2%), Equipamiento y mantenimiento del hogar (6%) y Prendas de vestir y calzado (5,8 por ciento). Por debajo del 5,3% general quedaron Bienes y servicios varios (5%), Transporte (4,7%), Alimentos y Bebidas (4,6%), Recreación y cultura (4,3%), Educación (2%) y Comunicación (0,4 por ciento).

A nivel de las categorías, los productos incluidos dentro del rubro Estacionales (6,6%) lideró el alza, explicada en parte por el aumento de Verduras, tubérculos y legumbres. Más atrás quedaron Regulados (5,3%), influidos por subas en medicina prepaga, las tarifas de electricidad y gas, y cigarrillos. Por último, el IPC Núcleo registró un aumento de 5,1% en junio.

En términos interanuales, por encima del promedio de 64% alcanzado en junio se registraron sectores como Prendas de vestir y calzado (83,6%), Restaurantes y hoteles (81,9%), Salud (67,2%) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (66,4%).

Es el primer dato de precios desde la llegada de Silvina Batakis al Ministerio de Economía aunque refleja todavía la dinámica de precios que se registraba durante la última parte de la gestión de Martín Guzmán. La nueva jefa del Palacio de Hacienda habló en la presentación pública de sus primeros pasos al frente del equipo económico sobre la necesidad de anclar expectativas.

“La estamos trabajando con los empresarios. Tenemos que tener en cuenta que cuando la guerra se siga profundizando y la presión sobre los alimentos nos puede generar una oportunidad de exportación de productos primarios, algo que el mundo esta necesitando pero eso va a generar presión inflacionaria. Sería muy poco profesional arriesgar una proyección en esta situación de desequilibrio mundial”, explicó en la conferencia de prensa.

Esa proyección a la que se refiere es la que comparten -por el momento- el Fondo Monetario Internacional con el Poder Ejecutivo. Una de las últimas acciones de Guzmán al frente del ministerio fue negociar la recalibración de algunas variables y objetivos trimestrales incluidos en el acuerdo, entre ellos, la proyección de inflación. En ese sentido, pasó de un techo esperado de 48% hasta 62%, una cifra que ya también quedó vetusta a la luz de la dinámica inflacionaria de los últimos meses.

Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, la inflación alcanzaría un nivel del 76% durante 2022, por lo que la estimación se incrementó en 3,4 puntos porcentuales en relación a la encuesta del mes pasado. De todas formas, esa proyección ya quedó “vieja”.

Sucede que ese informe recopiló los datos de las consultoras y fondos de inversión que participan del relevamiento entre el 27 y el 30 de junio, es decir, antes de la renuncia de Guzmán y la fuerte volatilidad cambiaria y financiera que desató.

Esos días incluyeron un marcado salto de todas las variantes del dólar salvo el mayorista que administra el Banco Central, y hubo una fuerte emisión del BCRA para la compra de bonos del Tesoro en pesos, que también arrastraban un desplome en las últimas semanas. Son dos factores que podrían incidir todavía más en el índice de precios de este mes que se conocerá a mediados de agosto.

Con respecto a los próximos meses, la encuesta del Banco Central mantuvo la tendencia de que luego de junio vendrán meses de inflación decreciente, aunque lo hace a valores más altos en toda la curva. En el pronóstico entre junio y noviembre, hay subas de entre 0,2 y 0,5 puntos en todos los meses, lo que dejaría un resultado de una inflación entre 4,8% en julio a un 4,3% hacia fin de año.

La nueva cifra mensual de inflación pondrá una presión renovada sobre el esquema de tasas de interés que sostienen el Ministerio de Economía y el Banco Central. Este miércoles el Tesoro emitió deuda en pesos a tasa fija y tuvo que ofrecer un título con un interés de 63% anual para recolectar unos $60.000 millones. El Banco Central esperaba el resultado de esa colocación de deuda y del IPC de junio para decidir algún reajuste en la tasa de las Leliq y pases, y por consiguiente, lo que pagan los plazos fijos para el ahorrista.

Infobae


Movilizaciones contra el ajuste social y la judicialización de los militantes sociales

Por Laura Vales

Los movimientos sociales coparon el centro porteño con dos grandes protestas. La Unidad Piquetera marchó del Obelisco a la Plaza de Mayo, mientras que frente al Congreso la UTEP hizo una feria de la economía popular. Con sus diferencias –que no son pocas– expresaron así dos puntos en común: el rechazo a un ajuste del gasto social en momentos en que la inflación, combinada con los altos niveles de trabajo informal y precarizado, viene agravando la pobreza. Y la intención de mostrarse unidos contra la judicialización de los militantes sociales, luego de tener, la semana pasada, más de 40 allanamientos a comedores y merenderos.

Las organizaciones están mostrando una voluntad de salir a la calle que se viene ampliando desde principios de año. En febrero inició un plan de lucha la Unidad Piquetera, para reclamar contra el congelamiento del programa Potenciar Trabajo –aquella decisión de no otorgar nuevos planes fue anunciada mientras el exministro de Economía, Martín Guzmán, acordaba con el FMI la refinanciación de la deuda externa–. En marzo, las organizaciones que se referencian con Juan Grabois comenzaron a realizar movidas callejeras para impulsar la creación del salario básico universal. El Congreso ya había aprobado el acuerdo con el Fondo; el debate entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández dividió al gobierno y a los movimientos que integran la UTEP, que se alinearon en apoyos diferenciados: el Movimiento Evita dió su respaldo al Presidente y a la negociación hecha por Guzmán, mientras el sector de Grabois permaneció cercano a la vice.

Télam

Luego arrancó un nuevo debate: en plena discusión interna del Frente de Todos sobre el rumbo económico, Cristina apoyó la propuesta de un ingreso mínimo universal. Renunció Guzmán, lo reemplazó Silvina Batakis y hubo expectativa sobre su concreción, aunque la Casa Rosada rápidamente aclaró que no habrá ingreso universal por falta de recursos. Por el contrario, Batakis habló en sus primeras declaraciones de recuperar el equilibrio fiscal: «no vamos a gastar lo que no tenemos», definió. Las organizaciones que impulsan el salario universal –el MTE, el Frente Popular Darío Santillán, Nuestramérica–, se sumaron a la calle. Y la UTEP en su conjunto, finalmente, hizo lo propio con la feria frente al Congreso, respondiendo a las críticas que Cristina Kirchner hizo al manejo de los planes y su propuesta de que pasar todo su manejo a los intendentes. Al mismo tiempo, aunque sin plantearlo como confrontación, la UTEP le reclamó con la feria al propio Presidente que concrete medidas que ha prometido para el sector, que quedaron en veremos, como un nuevo régimen de monotributo productivo, programas que faciliten el acceso a la la tierra, financiamiento para créditos blandos, impulso al compre estatal, todas iniciativas expresadas en un proyecto de Ley por Tierra, Techo y Trabajo, que quedó dormido en el Congreso.

¿Qué une a estos reclamos disímiles, como el pedido de un aumento salarial de la Unidad Piquetera, el de un salario universal de Grabois, el de medidas de apoyo para la economía popular del Movimiento Evita? El rechazo al ajuste impulsado por el Fondo Monetario Internacional –freno para cualquiera de estos proyectos– y su contrapartida implícita, la judicialización del conflicto social.

En la feria

La feria de la UTEP mostró la actividad de la economía popular y el perfil de sus trabajadores. Lo más novedoso fue todo lo relacionado a la construcción: por ejemplo, a la plaza de Los Dos Congresos fueron bloqueras que están haciendo adoquines para la urbanización de barrios, cooperativas que fabrican ventanas de aluminio y empezaron a venderlas en sus municipios, para viviendas sociales. También mostraron lo suyo cooperativas que hacen obras de conexión del agua potable, otras que hacen techos, de extensión de cloacas, de capacitación para colocar termotanques solares. Son avances que reflejan pasos en la integración vertical del sector: las obras que urbanizan los asentamientos dan trabajo (en parte) a cooperativas de albañiles y plomeros, que compran (parte) de sus insumos a bloqueras o carpinterías populares. Es frecuente que las cuadrillas encarguen su ropa de trabajo a polos textiles de la economía popular, e incluso borceguíes de seguridad. Pero claro, la escala de este desarrollo aún es corta: por ahora son ejemplos que muestran lo que es posible hacer. Necesitan de más acompañamiento para multiplicarse.

UTEP

“Empezamos con la bloquera hace dos años”, contó por ejemplo Gabriel Blanco, de la cooperativa Rompiendo Cadenas, de José C. Paz. Su cuadrilla fabrica bloques y adoquines. Sus compradores son compañeros de la organización y vecinos. Hace seis meses, sin embargo, recibieron un primer encargo grande, de otro MTE , y ahora están haciendo baldosas para el tendido de veredas en su municipio y en el vecino, de Malvinas Argentinas.

La bloquera, como proyecto, funcionó. Sin embargo, están esperando que técnicos del INTI, convocados por la Secretaría de Economía Social, los capaciten para lograr la certificación de los bloques. “La capacitación, el acceso a máquinas mejores, todo eso es un gasto. Y viene demorado”, apuntó Blanco. Una inversión que tal vez, en el marco de los anuncios de Batakis, no se cumpla.

¿Qué otras producciones había? Muchas textiles, que están con viento a favor por el cierre de las importaciones. También sus trabajadoras están pidiéndole al INTI, desguazado por el gobierno de Mauricio Macri, que les den más capacitación, pero les dicen que no tienen el personal necesario, el macrismo despidió a la mayoría. Con el congelamiento de las designaciones en el estado, este panorama difícilmente pueda mejorar.

La agricultura familiar llevó puestos de verduras agroecológicas, que ya son bien conocidas entre los consumidores. Había además panificadoras, en gran número. Los pescadores artesanales llevaron para su venta pescado de río y de mar (quieren una ley que los reconozca, para no ser perseguidos, y el acceso a equipos de frío propios, para no quedar presos de los grandes frigoríficos que les pagan poco y a destajo, y destinan el pescado a la exportación) .

UTEP

En los puestos de las herrerías casi todas las consultas fueron sobre el precio de las parrillas para balcón. En el área de desarrollo informático lo más llamativo fue una cooperativa del Comedor Los Pibes, de La Boca, que recicla computadoras. Fueron también trabajadoras sociocomunitarios, de comedores, espacios de ni cuidado de niños. Y la rama de vendedores ambulantes.

Para cerrar la feria hubo un acto en reclamo de que sea debatida la ley de Tierra, Techo y Trabajo (a lo que algunas organizaciones sumaron el salario universal). En el escenario, la UTEP recibió a una delegación de la Unidad Piquetera que se acercó al Congreso a mostrar un frente común contra la criminalización de la protesta. Lo mismo habían hecho, más temprano, el titular de la UTEP, Esteban Castro, y el de la CCC, Juan Carlos Alderete, al acercarse a la concentración en la Plaza de Mayo de la Unidad Piquetera.

Castro adelantó que el conjunto de los movimientos sociales van a reunirse este viernes para acordar una movilización en conjunto a Tribunales por la libertad de Milagro Sala.

También defendió la figura de Alberto Fernández: «al Presidente lo pueden criticar, pero no está de acuerdo en que se judicialice a los militantes sociales”, sostuvo. “La semana que viene va a recibir en la Casa Rosada a los compañeros de los comedores y merenderos que fueron allanados”.

En la Plaza de Mayo

La Unidad Piquetera marchó del Obelisco a la Plaza de Mayo con el reclamo del pago de un bono de 20 mil pesos y la reapertura del Potenciar Trabajo. Una vez en la plaza, una delegación se acercó a la puerta del Ministerio de Economía para pedir una audiencia con Batakis. Les dijeron que no.

“La ministra nos dice que este es un problema social y que no va a recibirnos”, informó Eduardo Belliboni, titular del Polo Obrero, después de las consultas del caso. “Nos dijeron que la semana que viene nos atendería gente del área de Relaciones Institucionales y Desarrollo Social, lo que nos parece medio una cargada. Estamos hablando de una situación muy grave, con gente que no puede poner el plato de comida en la mesa. Vamos a hacer asambleas y a votar si nos quedamos a acampar”.

NA

Belliboni confirmó que con la UTEP harán una marcha conjunta contra la criminalización, aunque reclamó “una intervención de la clase obrera de otras características, un plan de lucha común con todas las organizaciones sociales que exijan a la CGT que salga a la calle”.

Silvia Saravia, dirigente de Barrios de Pie -Libres del Sur, planteó que “la situación es muy mala, hace falta ayuda. Pedimos un bono similar al que se realizó en los últimos dos meses, que sea para jubilados, trabajadores precarizados y desocupados y también solicitamos la reapertura del Potenciar Trabajo y la universalización del programa «.

A Tribunales

Para la semana próxima quedó esbozada, así, una movilización de todos los movimientos contra la judicialización de las organizaciones sociales. También está anunciada una movilización, el miércoles 20,  por el salario universal.

El acercamiento entre los movimientos de la UTEP y las organizaciones de la izquierda, apoyado en estas dos razones –hacer frente a la criminalización y oponerse a los recortes del gasto anunciados por Economía– difícilmente logre sostenerse más allá de esa marcha; pero expresa una lectura común: el rechazo a que la balanza se incline en favor del ajuste.

Página 12


La CGT también anunció su marcha contra la inflación: será el 17 de agosto

La mesa chica de la Confederación General del Trabajo (CGT) resolvió proponer al consejo directivo de esa central gremial la realización de una movilización el 17 de agosto desde el Obelisco hasta la Plaza de los Dos Congresos en rechazo a la «inflación» y con el reclamo de «unidad» para resolver los problemas de la economía.

Así lo anunció el cotitular cegetista Héctor Daer al término de una reunión entre dirigentes de la central obrera que se realizó en la sede de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN).

«La movilización va a ser presentada al consejo directivo, pero la idea es ir desde el Obelisco al monumento al Congreso», señaló Daer en declaraciones a los medios presentes en la sede de UPCN.

El referente sindical sostuvo que «la realidad que tenemos los trabajadores, jubilados y los compañeros que están en la informalidad amerita que todos pongan lo que hay que poner para encontrar una salida y que sea lo antes posible».

De la reunión participaron además los cotitulares cegetistas Carlos Acuña y Pablo Moyano, integrantes del triunvirato que conduce la central, y los jefes sindicales José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Jorge Sola (Seguro), Gerardo Martínez (Uocra) y Víctor Santa María (Suterh), además del anfitrión Andrés Rodríguez, entre otros.

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