La Navidad y la amanita muscaria – Por Nieves y Miró Fuenzalida

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Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de NODAL. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

La Navidad y la amanita muscaria

Nieves y Miró Fuenzalida*

Hay un sin número de fuentes que coinciden en que la celebración de la Navidad no era central en los primeros siglos del cristianismo. De hecho, parece haber sido controvertida porque el solsticio de invierno estaba conectado con las saturnales romanas, un tiempo de festejos, cambio de roles y libertinaje general.

Sin embargo, las dos fuentes mas citadas por los historiadores, ya sea la de Origen (185c-255), cuya Homilía numero 8 sobre Levítico contiene una condena general de las celebraciones de cumpleaños, o la de San Gregorio Nacianceno (329c-389), que articula la importancia de la Navidad para la doctrina cristiana de la Encarnación y la necesidad de modificar el festival para que sea mas sombrío, decoroso y centrado en lo espiritual, son un tanto ambivalentes como prueba de la oposición de la iglesia primitiva a la festividad. En el catolicismo de la Europa medioeval y el inicio de la Reforma, en cambio, los puritanos claramente negaron su apoyo a las practica navideñas que las veían como papista y paganas.

En todo caso, desde hace un buen tiempo hemos estado conscientes del tinte pagano que rodea a la Navidad que, desde la elaboración de elementos tradicionales como el árbol de Navidad y el Viejo Papá Noel, ha devenido en la invención de tarjetas navideñas y gigantescas exhibiciones de mercancías que mezclan ingeniosamente los imperativos capitalistas con la sentimentalidad propia del momento. Ya sea fortuita o estratégicamente, la ubicación de la temporada navideña en el solsticio de invierno o de verano, según sea el hemisferio, y al final del año calendario, asegura su papel como salvador económico del mercado consumista.

Lo curioso es que ni las afirmaciones de verdad sobrenatural del cristianismo, ni la verdad histórica de las raíces paganas de la Pascua son hoy factores motivantes. Igualmente seguimos con la rutina porque eso es lo que todos seguimos. O casi todos. Los micólogos y antropólogos, a diferencia del resto de los mortales, se inclinan hacia una mezcla mas ecléctica de tradiciones religiosas.

En noviembre del 2005 la potencia mundial hegemónica del consumo, Wal-Mart, enfureció a los defensores de la Navidad cuando uno de sus representante esbozó las raíces paganas de la festividad. En respuesta a una carta de un cliente que se quejaba de que “Felices Fiestas” había suplantado a “Feliz Navidad”, un asociado temporal, conocido sólo como Kirby, respondió que “Wal-Mart es una es una organización global y la mayoría del mundo todavía tiene prácticas diferentes a la “navidad”, que es una antigua tradición que tiene sus raíces en el chamanismo siberiano.

Los colores asociados con el rojo y el blanco de “navidad” son en realidad una representación del hongo aminita mascera. Santa también se toma prestado de la Caucus, muérdago de los celtas, leños de Navidad de los godos, el tiempo de los visigodos y el árbol del culto a Baal.La respuesta del presidente de la Liga de los Derechos Civiles y Religiosos de Estados Unidos no se dejó esperar.:“ cuando leí esta declaración pensé que había sido escrita por alguien que estaba borracho”. Frente a la amenaza de boicot por parte de la Liga, Kirby fue despedido de la corporación.

Lo que este incidente indica, según algunos comentaristas, es que hoy los seguidores del antiguo paganismo se esfuerzan por recordar al público sobre los orígenes paganos de muchas de las tradiciones que seguimos sin la menor intención de cuestionarlas. Es posible que Kirby, un personaje cuya identidad real sigue siendo un misterio, haya usado como fuente un articulo periodístico de Janice O’Leary, del periódico Boston Globe, conectando el reno volador de Santa Claus con hongos alucinógenos.

Si bien algunos estudiosos han puesto en duda esta influencia directa entre las prácticas chamánicas siberianas y el Santa Claus moderno y comercial, la evidencia es intrigante.

El etnobotánica Jonathon Ott por primara vez estableció el vínculo entre Amanita muscaria y varios motivos navideños en 1976. El hongo, también conocido como agárico de mosca, y su conexión hipotética con la Navidad a través de estados alterados de consciencia, estaría a la base de este mito. El articulo de O’Leary sigue cercanamente al veterano micólogo Lawrence Millman en los misterios de los hongos urbanos de Boston.

El clímax del articulo es cuando Millman hace el descubrimiento supremo de la encantadora alucinógena Amanita muscaria, encima de la cual la oruga en “Alicia en el País de las Maravillas” fuma su pipa de tabaco oriental. Es aquí cuando Millman considera la idea de la posible conexión del hongo con Santa Claus. Tanto en su versión siberiana como en la de la costa del oeste, la Amanita muscaria es roja con manchas blancas, los colores de la Navidad.

Según Millman y Jonathon Ott, los chamanes siberianos entraban en invierno a las yurtas, las viviendas portátiles en el Asia Central, a través del agujero del humo para distribuir Amanita muscaria a los aldeanos. Los hongos luego se colocaban en medias sobre la chimenea para secarse. Esta historia, argumentan, tiene conexiones obvias con la entrada del propio Papa Noel a la casa a través de las chimeneas con su bolsa de regalos.

Los críticos señalan que el moderno traje rojo y blanco de Santa Claus es una adición relativamente reciente a la mitología navideña y es un artefacto que se originó en el siglo XIX. La importancia de las medias y las chimeneas está relacionada con los actos de bondad de San Nicolás, el obispo griego del siglo IV, que la mayoría de la gente cree es el Papa Noel original.

Según la BBC, siguiendo con la historia, los chamanes del pueblo indígena sami de Laponia consumían pequeñas cantidades de Amanita muscaria en sus rituales visionarios y bebían orina de sus renos, que comen el icónico hongo rojo y blanco como parte de su dieta y metabolizan sus toxinas sin daño, excretando un fluido todavía lleno de compuestos psicoactivos, pero libre de toxinas. Uno de los efectos psicodélicos conocidos de la Amanita muscaria en los humanos es la sensación de volar, lo que podría explicar el origen del mito sobre el hombre vestido de rojo y blanco que surca los cielos en su trineo tirado por renos, repartiendo muestras de amor por el mundo.

El profesor de estudios clásicos de la Universidad de Boston, Carl Ruck, igualmente llama la atención a la relación entre el aparente vuelo mágico que realizan los chamanes durante las experiencias extáticas bajo la influencia del hongo y el vuelo anual de Santa Claus alrededor del mundo. Tanto Ruck como Ott obtienen apoyo en la literatura que muestra que las personas y los renos se sentían atraídas por el hongo y se intoxicaban, lo que llevaba a la ilusión de volar en ambos casos.

James Arthur, el autor de “Mushrooms and Mankind:The impact of Mushroom on Human Consciouness and Religion”, argumenta que el árbol de Navidad decorado y los regalos envueltos en rojo y blanco colocados debajo son símbolos de la simbiosis entre la conífera y el hogo Amanita muscaria, que crece bajo ella. Y el antropólogo John Rush, de Sierra College, cree que la leyenda de Santa Claus evolucionó a partir de una figura chamánica histórica anterior a las típicas historias de origen de San Nicolás y el poema “Una visita de San Nicolás” de Clement Clark Moore de 1823.

El micólogo Millman apoya esta idea y agrega que el mito navideño moderno se originó en el Ártico escandinavo con los indígenas sami. Si es cierto que el uso tradicional de Amanita muscaria se pierde en la historia, éel habla de la creencia de que los chamanes que usaban el hongo lo hacían para parecerse a él, lo que respalda la teoría de Papáa Noel como chamán. El detalle interesante que Millman agrega es que los chamanes a menudo eran recompensados con comida por sus regalos, lo que hace eco del acto occidental moderno de dejar leche y galletas para Santa en la víspera de Navidad.

La celebración de Pascuas, junto a otras antiguas costumbres paganas, cristianas y seculares celebradas a fines de diciembre, se encuentra entre las festividades máas antiguas que han sobrevivido a través del tiempo y en ellas no podemos ignorar la evidencia que los investigadores han venido presentando de que poseen un linaje inmerso en la tradición chamánica que se originóo en el círculo polar ártico.

Puede que nunca sepamos con certeza la verdad de esta tradición, pero no deja de ser atractivo pensar que podría tratarse de un pequeño hongo rojo y blanco. Después de todo las plantas alucinógenas han jugado un papel crucial en el origen de la consciencia y la historia humana.

Tardamos 200 mil años en descubrir las setas, aunque nos han acompañados desde los albores de nuestra especie. Ellas nos anteceden y nos sobrevivirán con creces, una vez que hayamos desaparecido de este increíble planeta. Sólo recientemente hemos empezado a comprender sus misterios y propiedades como portal hacia “el más allá” y su condición de instrumentos de la naturaleza para escuchar.

Lo irónico en toda esta historia es que si bien los hongos han sido parte de antiguas tradiciones espirituales en todo el mundo, también podrían haber inspirado la fiesta principal más materialista de la civilización occidental.

* Profesores de Filosofia chilenos graduados en la Universidad de Chile. Residen en Ottawa, Canadá, desde el 1975. Nieves estuvo 12 meses presa en uno de los campos de concentración durante la dictadura de Augusto Pinochet. Han publicado seis libros de ensayos y poesía. Colaboradores de surysur.net y del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)

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