Chile | Las articulaciones políticas entre las y los constituyentes a una semana de instalada la Convención

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De menos a más: las articulaciones políticas entre los constituyentes a una semana de la puesta en marcha de la Convención

“No vamos a actuar con la lógica de las bancadas”. Esta ha sido una de las frases más repetidas cuando a los constituyentes se les pregunta sobre la correlación de fuerzas políticas al interior de la Convención Constitucional. La mayoría apunta a una disposición a conversar con todos y lograr acuerdos en cada temática que se discuta, una disposición de diálogo abierto, ante la fragmentación de este nuevo espacio. De todos modos, ya hay luces sobre algunos grupos que podrían marcar la Convención.

Ya en los días previos a la instalación, los constituyentes indígenas comenzaron a organizarse y se reunieron los días previos en Santiago, para trabajar de inmediato en algunas propuestas. Paralelamente, se incorporaron a un primer referente transversal que surgió de constituyentes de la Plataforma Feminista, denominada Vocería de los Pueblos, que convocó a cerca de 40 convencionales. Sus llamados a no subordinarse al Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución, y al quórum de los dos tercios, fueron algunas de sus declaraciones. Esa organización, a su vez, dio pie a lo que se denominó «Constituyentes Autoconvocados», que logró acercarse a los 80 firmantes.

El jueves pasado, además, se dieron muestras claras de la capacidad de articulación que pueden tener algunos sectores, más allá de las diferencias que manifiestan. Por ejemplo, en la votación para aprobar la declaración sobre los presos de la revuelta, se lograron reunir 105 personas a favor, más del exigente quórum de dos tercios. En dicha oportunidad se trabajó en una estrategia, pues existían dos propuestas en la mesa: una de la Lista del Pueblo, Vocería de los Pueblos y Pueblos Originarios, y una segunda, presentada por el FA, PC y PS, siendo esta la que finalmente se impuso.

La idea original –según constituyentes– era, primero, presentar la moción de la Vocería, Lista del Pueblo e indígenas, la que sabían que no obtendría los 78 votos, y por eso es que trabajaron en una propuesta de consenso, con algunos matices con la otra iniciativa, la que esperaban presentar en la segunda vuelta de la votación. El objetivo era no dejar a la Convención sin una declaración sobre el tema. Sin embargo, por algunas descoordinaciones, finalmente se presentaron ambas. Esto dio cuenta de un amplio espacio de consensos, que tuvo gestiones, organización y estrategia.

En el caso de la Lista del Pueblo –que logró una gran cantidad de convencionales constituyentes– aclaran que, si bien han mantenido articulaciones, es un espacio horizontal, sin cúpulas, y que, por lo tanto, no tiene directrices rígidas de actuación. Es así como algunos se han incorporado a la Vocería de los Pueblos y otros no. La heterogeneidad de este grupo quedó demostrada el mismo día de la votación por la declaración de los presos, donde había en algún momento tres propuestas, y donde una de sus integrantes, María Rivera, se abstuvo del texto final.

Para el analista político y académico de la Universidad Central, Marco Moreno, “se intensifica esta idea de una geometría variable, de que los acuerdos no serán en la lógica tradicional de dos bloques, derecha e izquierda, sino que se irán realizando microacuerdos en temas puntuales”. En su opinión, habrá además intentos de hegemonizar la Convención.

“El Frente Amplio en estos días ha intentado establecer una hegemonía al interior de los convencionales. Por eso el domingo pasado tuvo su primera disputa con el PC por la hegemonía de la Convención y eso se vio reflejado en la votación de la presidenta y el vicepresidente”, agregó Moreno.

Virajes y caminos en solitario
Christian Viera es un abogado, hoy constituyente, que entró a la Convención como independiente, en un cupo de la DC. Y si bien no ha quebrado relaciones con quien sería su par, Fuad Chahin, se ha incorporado “como uno más” en Apruebo Dignidad.

En el caso de Chahin, ha mantenido las conversaciones con los constituyentes de la Lista del Apruebo. Su mayor cercanía, eso sí, por lo menos en las recientes votaciones, ha ido en la misma línea que el PPD Felipe Harboe e Independientes no Neutrales. De hecho, intentó junto a ese grupo y al PS trabajar en una declaración por los presos de la revuelta, pero el Partido Socialista terminó concordando con la Vocería de los Pueblos.

Otros, han privilegiado el camino por separado, defendiendo una “versatilidad” que –dicen– les permite transitar por los distintos grupos políticos o de interés. Es el caso de Rodrigo Logan, quien además ha generado confianzas transversales, según constituyentes. Lo mismo Mauricio Daza, quien si bien ha tenido cercanía con constituyentes del norte e Independientes No Neutrales, prefiere mantener una disposición abierta a conversar con todos.

A ese grupo se suma, en parte, Renato Garín, que entró en un cupo del Partido Radical. Mantiene las conversaciones con la Lista del Apruebo, pero también participa de la Vocería de los Pueblos.

Nuevos referentes y articulaciones sociales

En lo que coinciden varios constituyentes es en que muchas posibilidades de articular estarán dadas por intereses particulares, como el medioambiente y recursos naturales, el feminismo y la regionalización o descentralización.

Es el caso de la Plataforma Feminista Constituyente Plurinacional, que comenzó la Convención con cinco integrantes: Camila Zárate, Alondra Carrillo, Dayana González, Elisa Giustinianovich y Janis Meneses. En la ampliación de esa articulación se sumarían Manuela Royo y Carolina Vilches del Movimiento de Defensa del Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (Modatima), Vanessa Hoppe (parte de Abofem) y Loreto Vallejos (Lista del Pueblo).

Paralelamente a esta articulación, se ha conformado la Bancada Feminista, instancia transversal impulsada por Bárbara Sepúlveda (PC), donde ya se han incorporado constituyentes de varios sectores, como Malucha Pinto (PS), Patricia Politzer (Independientes No Neutrales), entre otras constituyentes.

La lógica del nicho

En el panorama de la Convención, el sector más alineado hasta ahora ha sido el de Vamos por Chile, que se ha reunido para concordar posturas y declaraciones, a pesar de que en sus filas hay igualmente diferencias entre los “moderados” y los “halcones”. También ha habido descolgados en distintas votaciones, como Bernardo de la Maza (independiente en cupo Evópoli), que no se cuadró tras Harry Jürgensen como propuesta para la presidencia, apostando por Agustín Squella.

Y aunque han manifestado que están disponibles a conversar con todos y a no imponer posturas, considerando que no tienen mayoría, hasta ahora se han mantenido más bien aislados del resto de la Convención, en un comportamiento muy parecido a cuando se es oposición en el Congreso.

En esa línea, el analista Marco Moreno consideró que “esa lógica no va a durar mucho tiempo”, pues –a su juicio– se va a demostrar que no generará resultados. “El oficialismo podrá atrincherarse en sus 37 votos, pero no les va a servir de nada, porque no van a poder sumar o concurrir con sus votos para conseguir algunos acuerdos. Van a tener que empezar a negociar”, sostuvo.

En su opinión, Cristián Monckeberg y Hernán Larraín Matte podrían generar mayores puentes para conseguir acuerdos con otros espacios de la Convención, como Independientes No Neutrales, la Lista del Apruebo, además de independientes más moderados.

El Mostrador


Consulta indígena obligatoria: el debate que impulsan los pueblos originarios en la Convención

El lunes de caos en el que la Convención Constitucional tuvo que suspender su primera sesión por no contar con los sistemas adecuados para funcionar, se frustró también una reunión entre Ana Millanao, la coordinadora de la Unidad de Asuntos Indígenas del Ministerio de Desarrollo Social, y Elisa Loncon, presidenta del órgano constituyente.

El objetivo de ese encuentro era conversar sobre un tema que cobrará mayor fuerza durante los próximos días: la posibilidad, las formas, características y plazos de una potencial consulta indígena durante el trabajo de la Convención Constitucional. Según comentan desde el Ministerio de Desarrollo Social, el tema aún se está evaluando internamente, puesto que hay quienes plantean que sería obligación hacerla y quienes argumentan que no.

¿Por qué de debería realizar una consulta de este tipo a partir de la puesta en marcha de la Convención Constitucional? Porque de acuerdo con el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas, se debe «consultar a los pueblos interesados, mediante procedimientos apropiados y en particular a través de sus instituciones representativas, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles directamente».

«Yo soy de la opinión de que sí debe hacerse consulta a los pueblos indígenas, bajo los estándares del Convenio 169 de la OIT y de la Declaración de las Naciones Unidas. Eso sí, esto no deja de ser complejo en la práctica por los tiempos establecidos para la Convención y los tiempos que una consulta indígena requiere», responde a este medio la académica de la UDP Maite de Cea, investigadora del Centro de Estudios Interculturales e Indígenas.

Los 17 representantes de escaños reservados argumentan que sí es necesaria. Y no solo eso: ya han estado trabajando en una propuesta para ejecutarla durante los nueve meses -o tal vez 12- que dure el trabajo de la Convención.

El estándar para la consulta

El decreto n°66 de Desarrollo Social es el que regula el reglamento bajo el que se realizan estas consultas, pero el bloque de constituyentes de escaños reservados busca instalar el estándar que fija la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, y que el detalle y procedimiento los determine una Comisión de Participación y Consulta Indígena en la misma Convención. Esto porque, según dicen en ese grupo, el decreto n°66 «bajó» el estándar de participación de los pueblos.

El 7 de julio, de hecho, entregaron a la mesa de Loncon y Bassa un documento llamado «Propuesta de normas y principios mínimos para el funcionamiento provisorio de la Convención Constitucional plurinacional». En este piden que se instale «a la brevedad» dicha comisión, cuyo objetivo será proponer el mecanismo para la consulta.

Los mecanismos de participación activa de los pueblos, dicen en el texto, deben ser vinculantes.

«La idea es que se genere esta comisión para ir estableciendo el mecanismo y la estructura que va a permitir esa consulta indígena. El estándar es la declaración de las Naciones Unidas, y sobre eso establecer los mejores mecanismos para que todos los pueblos originarios puedan ir validando todo el proceso constituyente», responde a este medio Wilfredo Bacián, constituyente quechua.

«Vamos a considerar la cultura de cada uno de los pueblos. No puede ser una consulta uniforme para los diez pueblos presentes en los márgenes estatales, por lo tanto estamos también trabajando una propuesta de consulta que no se va a regir por el Decreto n° 66, porque no estamos hablando de la consulta del convenio y porque la convención es un órgano autónomo», agrega Rosa Catrileo, representante mapuche y abogada.

¿Y los recursos?

El proceso se enfrenta a una complicación: la logística en medio de la pandemia y los recursos. Según se lee en el texto que entregaron a la directiva, «el deber de llevar adelante la consulta es de la Convención, debiendo procurar en coordinación con otros poderes del Estado, los recursos necesarios para ello».

En caso de que efectivamente se decida realizar el proceso, desde Desarrollo Social coinciden en que los recursos deben provenir de la misma Convención, que hasta el momento tiene asignado un presupuesto de $500 millones para el ítem de participación. Y a pesar de que ni siquiera se ha debatido cómo gastar ese fondo, ya hay propuestas de llevar el órgano constituyente a regiones.

Si bien los constituyentes aún trabajan en una propuesta más acabada sobre cómo llevarla a cabo, aseguran que la Convención debería apoyarse en otros entes para facilitar el proceso.

«Sabemos que no hay dinero para eso. Si ya el dinero es insuficiente para la participación, es mucho peor en el caso de los pueblos originarios. Pero están las municipalidades que tienen oficinas de asuntos indígenas, hay ONG que nos pueden ayudar. Estamos en la búsqueda de quiénes van a ser nuestros aliados en este proceso», suma en conversación con PAUTA la constituyente colla Isabel Godoy.

Lo que no está en duda para el bloque es que dicho proceso debe ser mandatorio y que insistirán a la mesa su discusión.

«Vamos a presentar nuevamente la moción para que se lleve a discusión este sistema de participación, que debe de ser diferenciado por las características que tienen los pueblos indígenas, y además porque el no cumplimiento de una consulta indígena bajo los estándares internacionales de derechos humanos implicaría en el futuro una responsabilidad internacional», concluye la abogada y constituyente mapuche Natividad Llanquileo.

Pauta


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