Uruguay | Masiva marcha contra la reforma jubilatoria de Lacalle Pou

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Miles de trabajadores se concentraron frente al Palacio Legislativo durante la votación de la reforma jubilatoria

Mientras que en el interior del Palacio Legislativo los legisladores debatían el proyecto de reforma jubilatoria impulsado por el gobierno, afuera una multitud rodeó el edificio para manifestarse en contra de la iniciativa. “Paramos para no perder derechos” fue la consigna de la movilización a la que miles de trabajadores llegaron caminando, en bicicleta y en los transportes que procuraron las organizaciones sindicales, tal cómo anunció en la previa el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala.

Nadie fue ajeno a la progresiva llegada de los ómnibus de las cooperativas Coetc y UCOT, cargados de manifestantes que usaron todos los recursos de los vehículos para hacerse notar. A pura bocina y banderas en las ventanas, gran parte de Avenida de las Leyes pasó de ser calle a estacionamiento. Al mismo tiempo, entre el anexo del Palacio Legislativo y el propio Parlamento, una gran pantalla transmitía la discusión que transcurría en la Cámara de Diputados.

Pese a que desde el principio el ambiente estuvo caracterizado por el clásico sonido de fondo de todas las movilizaciones, la mayor intensidad de la actividad llegó cuando la discusión en la sesión de la cámara pasó a un cuarto intermedio, cerca de las 16.00. Con pirotecnia, vuvuzelas y una cuerda de tambores, liderada por la Coordinadora Popular y Solidaria de las ollas populares, la gente comenzó a encenderse. El ambiente llegó a su clímax cuando los percusionistas subieron las escaleras del palacio entre las calles Colombia y Guatemala. Un gran número de personas siguió el tamborileo hasta que llegaron a la puerta y todos juntos comenzaron a cantar “el pueblo unido jamás será vencido”.

A partir de ahí, las escaleras quedaron inundadas de gente con banderas con los colores de los sindicatos que participaron de la concentración. El sitio tuvo la presencia protagónica de los integrantes de la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social, que mostraron una pancarta en la que se leía “Por un plebiscito que garantice una seguridad social del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”.

“No es lo que el pueblo necesita”

Momentos después, se dio inicio al acto y a la oratoria. Amira Fagúndez, de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay, dijo que la reforma no atiende la precarización laboral de los jóvenes, los cuidados y la salud mental: “Esta ley de seguridad social que se está votando en este momento en el Parlamento, con esta coalición de gobierno, no está pensando en el futuro de la sociedad y de todas esas personas que tienen que dejar de estudiar, que tienen que acceder a laburos recontra precarios”, afirmó. En ese sentido, añadió que el proyecto “no es lo que el pueblo necesita” y convocó a continuar con los reclamos en el acto del 1° de mayo por el Día de los Trabajadores.

El siguiente en hablar fue Sixto Amaro, secretario general de la Organización Nacional de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas del Uruguay, que calificó la reforma como “nefasta”. Señaló que no hay una sola organización social y gremial que apoye el proyecto y aseguró que la coalición “lo va a votar en contra de la mayoría de los uruguayos”.

Por otra parte, planteó que desde el oficialismo dicen que bajó el Impuesto a la Asistencia de la Seguridad Social (IASS), “pero no consideraron que hay más de 340.000 jubilados y pensionistas que no pagan IASS, porque ganan menos de 20.000 pesos”, planteó. “Hay jubilados que pasan hambre, eso tenemos que discutir, de eso no nos han dado una sola respuesta”, agregó.

En tanto, el secretario general de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda Por Ayuda Mutua, Gustavo González, rechazó el argumento que dice que “como la ciencia y la tecnología nos dan más años de vida tenemos que seguir trabajando”, ya que “implica que el capital quiere seguirnos sacando plusvalía hasta el último día de nuestras vidas”. En esa misma línea, señaló que ese tiempo es para “ser abuelos, abuelas, y hacer lo que muchos de nosotros no pudimos hacer debido a la obligatoriedad que implica el trabajo”.

González aseguró que “el presidente de la República planteó que van a votar una estafa”, con referencia a los dichos de Luis Lacalle Pou sobre los cambios que sufrió el proyecto, que afirmó que “teníamos un litro de leche, se le fue echando agua, pero sigue siendo leche”. Según González, en su barrio, “cuando el lechero cortaba la leche con agua, estaba estafando a la clientela. Eso es lo que están haciendo hoy”.

El acto lo cerró Sergio Sommaruga, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza Privada, que destacó que “a pesar de lo difícil que es llegar a fin de mes por los costos insoportables”, “miles de trabajadores y trabajadoras han elegido hoy sacrificar un jornal entero de sus ingresos familiares para estar aquí movilizados”.

Según dijo, las grandes beneficiadas por la reforma son las AFAP [Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional], “que hoy se llevan 1.200 millones de dólares al año”. En ese sentido, dijo que la iniciativa del gobierno hace “al problema de las AFAP más grave”. Además, aseguró que la iniciativa es un “ajuste fiscal encubierto porque va a transferir 1.200 millones de dólares del mundo del trabajo al mundo financiero” y que “es una reforma laboral encubierta” ya que el aumento de la edad de jubilación empeorará la inserción de los jóvenes en el trabajo.

“Nuestro rechazo a la reforma jubilatoria tiene que ver con una defensa del valor más preciado que puede tener el ser humano, un bien que es irrecuperable, que es el tiempo. Cuando nos hacen trabajar más nos están robando más tiempo de vida. Nos están sacando tiempo para vivir la vida, amar, estudiar, cuidar, disfrutar, para ser humanos. No podemos estar subordinados al mercado, tenemos que estar amando la vida con todo lo que eso implica, eso es una base de rechazó a la reforma jubilatoria”, sostuvo.

La Diaria


Las claves de la reforma de la seguridad social que la coalición votó en Diputados

Entre este lunes por la noche y el martes por la tarde la Cámara de Diputados aprobó por mayoría la reforma de la seguridad social en general y en su articulado. Este jueves la Cámara de Senadores deberá votar también al proyecto para que pase a ser una ley.

La votación de la reforma llegó luego de varias negociaciones y cambios dentro de la coalición. Cabildo Abierto y el Partido Colorado llegaron hasta los últimos días del plazo legal para votar el proyecto buscando cambiar algunos puntos, lo que lograron tras acuerdos con el Poder Ejecutivo.

Antes de eso el Poder Ejecutivo había aceptado ya varios cambios planteados por los partidos de gobierno luego de que el proyecto se aprobara en la Cámara de Senadores en diciembre de 2022.

Los puntos claves para el «humo blanco» de la reforma

En marzo el Ejecutivo acordó que se asimilarán los cambios en las pensiones de sobrevivencia «al régimen actual»; aprobó «reducir la cantidad de años de matrimonio, considerando años de concubinato» en las pensiones por viudez; revisar «el mecanismo» ante una «adecuación futura de parámetros» por el automatismo que puede llegar en los próximos años; aumentará la pensión por incapacidad severa, y asimilará la «situación de la oficialidad de la Policía» con la del Ministerio de Defensa Nacional (MDN), un pedido específico de Cabildo.

En esa batería de modificaciones el gobierno también había prometido dotar de «mayores garantías» a las inversiones extranjeras de las AFAP. Sin embargo, en abril los cabildantes fueron un paso más allá y negociaron que el tratamiento de estas inversiones en el Parlamento quedara para más adelante, luego de votada la reforma.

El otro cambio que promovió el partido liderado por Guido Manini Ríos fue el de bajar a 20 los mejores años para el cálculo del sueldo básico jubilatorio, en lugar de los 25 que instalaba el proyecto.

Tras la aprobación de los cambios solicitados por Cabildo el Partido Colorado realizó otras tres propuestas, que fueron aceptadas por Lacalle.

La primera permite jubilarse con una cantidad mínima de años trabajados. Aquellos que hayan realizado aportes durante 38 años o más se podrán retirar con 63 años de edad, los que lo hayan hecho por 35 años o más se podrán jubilar con 64 y el resto precisará un mínimo de 30 años de aportes y 65 de edad.

Con la segunda se corrige un error de diseño que permite que el retiro de aquellos que nacieron en 1973 sea a los 61 años, los del 74 a los 62 años y así sucesivamente hasta llegar a los 65 en 1977.

La tercera, finalmente, implica una rebaja del 20% del Impuesto a la Asistencia de la Seguridad Social (IASS).

El Observador


Diputados aprobó la reforma jubilatoria: oficialismo destacó el «deber cumplido» y el FA dijo que es un «gran retroceso»

Este martes sobre las 23:00 la Cámara de Diputados aprobó la reforma de la seguridad social después de varias horas de debate sobre el articulado del proyecto, que había comenzado a las 13:00.

Ahora, el proyecto será remitido nuevamente al Senado, donde será discutido en una sesión extraordinaria que se fijó para este jueves a la tarde.

La discusión del articulado en la Cámara de Diputados se dio, durante gran parte, en medio de una movilización del PIT-CNT convocada en contra de la reforma jubilatoria y de un paro general de 24 horas decretado por la central sindical.

Sobre la tarde de este martes el Frente Amplio realizó una conferencia de prensa para manifestar su postura en contra de esta reforma.

El diputado del Partido Socialista, Gonzalo Civila, aseguró que el proyecto es «muy negativo» para «la mayoría de la sociedad uruguaya». «Proyecto cuyo corazón o esencia es pedirle a la gente más requisitos para acceder a una jubilación o pensión. Proyecto que significa un gran retroceso para la mayoría de la sociedad uruguaya», afirmó.

Y agregó que esta reforma viene de la mano con lo propuesto en «otros países del mundo» bajo la «receta de algunos organismos internacionales». 

«El gobierno ha privilegiado este enfoque de clase que desde un principio hemos denunciado pero aún así hemos intentado hacer aportes al proyecto», remarcó Civila, quien no descartó que el Frente Amplio lleve adelante otras acciones una vez que la ley se apruebe.

«Es un proceso de discusión que dará la fuerza política a su debido tiempo», respondió ante la consulta de convocar a un plebiscito o eventualmente derogar la ley en un gobierno frenteamplista.

La coalición, por su parte, celebró la aprobación del proyecto.

El diputado nacionalista Sebastián Andújar, además presidente de la Cámara de Representantes, aseguró que la coalición tiene la sensación del «deber cumplido«. «El Parlamento debatió, trabajó con intensidad e hizo los esfuerzos para perfeccionar un proyecto de ley que sufrió muchísimas modificaciones. Realmente hubo un trabajo a consciencia de ambas cámaras», resaltó Andújar.

Respecto a los cambios que sufrió el proyecto –debido a los reclamos de los distintos socios de la coalición–, el diputado nacionalista sostuvo que leyes tan abarcativas como esta «siempre en el camino dejan algo«. «Lo que no deben dejar nunca es el objetivo. El objetivo de este es un sistema viable –que hoy no es–, sostenible en el tiempo –que tampoco lo es hoy– y un proceso de transformación para hacer algo mucho mejor», señaló.

«Tenemos que valorar cuál es la sustancia y el objetivo final«, destacó Andújar.

El Observatorio

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