Internacional | El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reiteró su oposición a la creación de un Estado palestino, a pesar del creciente reconocimiento internacional de Palestina

JERUSALEM (Israel), 15/09/2025.- Israeli Prime Minister Benjamin Netanyahu addresses the opening event of a bipartisan delegation of American legislators to Israel, at the Foreign Ministry in Jerusalem, 15 September 2025. The delegation includes 250 legislators from all 50 U.S. states – five elected officials from each state. (Jerusalén) EFE/EPA/DEBBIE HILL / POOL

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Netanyahu reitera que «no habrá un Estado Palestino»

Diez países se sumaron al reconocimiento del estado palestino, lo que el primer ministro israelí calificó de “vergonzosa rendición de algunos líderes al terrorismo”.

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, volvió a dejar claro este miércoles (24.09.2025) mientras prepara su viaje a Nueva York para asistir a la Asamblea General de la ONU que «no se establecerá un Estado Palestino».

«La vergonzosa rendición de algunos líderes al terrorismo palestino no vinculará a Israel de ninguna manera. No habrá un Estado palestino», reiteró el mandatario israelí en un mensaje difundido por su Oficina.

Ya lo dijo también el pasado domingo, cuando llegaron los primeros reconocimientos del Estado Palestino por parte de países como Reino Unido, Australia y Canadá en víspera de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.

Hasta el momento, diez países se han sumado al reconocimiento del Estado palestino, lo que eleva a 157 el número de naciones que ya reconocen a este estado árabe, una amplia mayoría dentro de los 193 países con asiento en la ONU.

Francia y Reino Unido

Muchos de estos países habían dado incluso a Israel una oportunidad para retrasar el reconocimiento si cumplía ciertas condiciones: frenar su ofensiva sobre la ciudad de Gaza y permitir la entrada de ayuda humanitaria, pero el Gobierno de Benjamín Netanyahu no cedió, sino que intensificó la guerra.

De los diez nuevos países, tienen especial relevancia Francia y Reino Unido, ambos miembros permanentes del Consejo de Seguridad (y como tales con derecho a veto), y parte además del G7, las siete economías más avanzadas del mundo.

Estos dos países albergan a las comunidades judías más grandes de Europa y han mantenido tradicionalmente posturas cercanas a Israel.

DW


Italia envía una segunda nave militar para escoltar a la flotilla de Gaza

El ministro de Defensa italiano advierte que el Gobierno solo garantizará la seguridad de las embarcaciones hasta que entren en aguas de Israel y luego “puede ocurrir cualquier cosa”.

El Gobierno italiano ha enviado una segunda nave militar para acompañar a la flotilla humanitaria que navega rumbo a Gaza, según ha anunciado este jueves el ministro de Defensa, Guido Crosetto, durante una comparecencia en la Cámara de Diputados. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que de todos modos acusó el día anterior a los integrantes de la expedición de “irresponsables” y actuar solo “para buscar problemas al Gobierno”, ya había mandado la misma madrugada del miércoles la fragata Fasan.

Italia reaccionó así al tercer ataque con drones que ha sufrido la flota civil, compuesta por 49 naves, algunas de bandera italiana y en las que viajan 56 ciudadanos italianos, entre ellos cuatro diputados de la oposición. Horas después, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció también el envío de una nave militar.

Crosetto, que ha condenado los ataques a las embarcaciones civiles, ha explicado que ha desplazado la fragata Alpino a la zona de la isla griega de Creta, donde se encuentra en estos momentos la flotilla. Este buque, ha detallado, “dispone de otras capacidades, en el caso de que sirvan”. La fragata Fasan, desplegada habitualmente en el Mar Rojo para escoltar naves comerciales ante posibles ataques desde Yemen, ya está equipada para detectar y neutralizar drones, e incluso rastrear el punto de origen. Este segundo buque reforzará aún más la seguridad de la flota.

“No es nuestra intención mover nuestras naves para hacer la guerra a un país amigo. Estamos allí para tutelar a ciudadanos italianos como cuando hay situaciones de peligro en el mar libio, es el mismo mecanismo de tutela”, ha manifestado el ministro italiano. “Toda manifestación que respete el derecho internacional debe ser garantizada, al igual que la libertad de expresión, que no puede ser sofocada con violencia. Han sido atacados ciudadanos italianos en aguas internacionales. Esto representa una cuestión de seguridad nacional”.

Con todo, Crosetto ha sido luego muy directo al lanzar una advertencia a los integrantes de la misión humanitaria: “El clima es preocupante y, una vez que la Global Sumud Flotilla entre en aguas israelíes, no podemos garantizar la seguridad a los ciudadanos italianos. Israel equiparará el convoy humanitario con un acto hostil. Quiero decirlo claramente y quiero transmitir mi preocupación al respecto: una vez fuera de aguas internacionales y dentro del territorio soberano de Israel, puede ocurrir cualquier cosa y no podemos prevenir ninguna consecuencia”.

El Gobierno italiano está jugando en varios planos a la vez, en un asunto con un potencial explosivo políticamente, según cómo evolucionen los acontecimientos: Crosetto acude en ayuda de la flotilla y Meloni la ataca y desdeña como una operación política contra ella. Al mismo tiempo, la primera ministra busca una salida con una propuesta de mediación: desembarcar los víveres en Chipre y que la Iglesia católica se encargue de llevarlos a Gaza. Aseguró el miércoles que contaba con el visto bueno de Chipre e Israel y esperaba una respuesta de la flotilla.

En su réplica al ministro, la líder del Partido Democrático (PD), Elly Schlein, ha acusado a Meloni de “atacar a la flotilla con palabras durísimas que nunca le hemos oído pronunciar contra el Gobierno de Netanyahu”. “En vez de insultar a los parlamentarios que cumplen con su deber, que el Gobierno convoque al embajador israelí”, ha criticado. “¿De verdad Meloni piensa que la flotilla es contra ella? Salga de la megalomanía. En la flotilla hay delegaciones de 44 países”.

La oposición ha preguntado también a qué reglas se atendrán las dos naves italianas y qué instrucciones tienen en caso de un nuevo ataque. Si se limitarán a auxiliar a la expedición o tienen órdenes de derribar los drones hostiles.

EL PAÍS

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