Perú: entre la minería ilegal y el cuidado de su rica biodiversidad – Por Ricardo Salazar Barría

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Perú: entre la minería ilegal y el cuidado de su rica biodiversidad

Por Ricardo Salazar Barría *

Madre de Dios es un departamento clave en el Perú, ubicado a más de  dos mil kilómetros de Lima hacia el sudoeste amazónico del país, ahí se produce la minería ilegal que genera ganancias estratosféricas. En ese mercado están la corrupción, problemas sanitarios, prostitución infantil, contaminación y un severo daño ambiental.

“Pedirán prisión preventiva para funcionarios de Madre de Dios”, titulaba un diario peruano “hace unos días, sospechan que implicados recibieron coimas de la minería ilegal en la zona”.

Los que tienen que fiscalizar caen en las manos de los corruptos, como el caso de un fiscalizador de la Dirección Regional de Energía y Minas, habría recibido 14 depósitos por la suma total de más de 3 mil dólares durante los años 2015 y 2017, según consigna el periódico El Comercio.

César Ipenza es abogado medioambiental en Perú y comenta sobre los avances de la justicia medioambiental: “ Perú tiene mucha normativa avanzada en América Latina, pero muchas veces el problema es la implementación de las normas y a manera de ejemplo ha sido el primer país andino en regular los delitos de minería ilegal, sin embargo los avances  son aún cuestionables”.

Ipenza agrega: “El Perú es el sexto productor de oro en el mundo y el 20% es de origen informal e ilegal, la lucha desde lo ambiental es compleja y no es la única vía”. También reconoce la transversalidad de conflictos que genera la minería ilegal y concluye: “Aquí se cruzan temas de salud pública, trata de personas, corrupción, esclavitud, evasión de impuestos y por tanto no debe y puede tener solo un enfoque ambiental, sino una respuesta integral desde todos los poderes del Estado”.

Según datos del Programa Nacional de Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático del gobierno peruano, el país está compuesto en por casi un 60% del territorio nacional está cubierto de bosques y el 94% de estos está en la Amazonía.

«Estas áreas contienen productos maderables, no maderables, recursos que permiten la seguridad alimentaria, proveen medicinas, ingresos económicos y servicios ambientales», señaló el titular de Agricultura, Gustavo Mostajo.

La deforestación se debe principalmente, alegó el ministro, casi un 80% por agricultura migratoria, aunque también existen cultivos ilícitos. «El cual este gobierno va a tener una lucha frontal. Otro tema álgido es la minería ilegal sobre todo en la selva, entre otras causas», dijo el ministro que asumió recientemente en abril junto al nuevo presidente Martín Vizcarra.

“Para no seguir degradando las tierras y deforestándolas, proponemos alternativas de cultivos de cacao o café en actividades mixtas ecológicamente sostenibles y rentables, más que una agricultura de subsistencia”, agregó Mostajo por la política ambiental que implementarán.

La importancia medioambiental de Madre Dios hizo que el mismo Papa Francisco pase por Puerto Maldonado, su capital, durante su visita al Perú a principios del 2018. “Esta tierra los tiene a ustedes, no es tierra de nadie”, partió diciendo Francisco al pararse de un sillón de madera preparado para la ocasión, criticó a quienes quieren comercializar y explotar la tierra.

Francisco habló sobre la cultura del descarte -social y ambiental-, la esclavitud, el lucro, el desvelamiento de la mujer, la naturalización de la violencia. Agregó: No olvidemos queel oro se puede convertir  en un falso dios que exige sacrificios humanos”, en referencia a quienes buscan un mejor porvenir y caen en manos de la minería ilegal.

El conflicto entre la minería y pueblos indígenas que aún no ha sido solucionado, sintomáticamente, el Estado no puede dejar de depender económicamente de la minería. Dentro del mercado minero está la minería legal que se rige por la legislación peruana y por otro lado están los ilegales que concentran una gran parte de la producción.

Guillermo Reaño, periodista Director de Solo Para Viajeros, quien conoce el amazonas peruano y especializado en la protección del medio ambiente comenta: “Las riquezas que se generan se van a Lima a costa de lo que producen los pueblos pobres del interior”.

Reaño aclara que aparte de la corrupción -con los casos conocidos como el de Odebrecht que tiene incluso a  ex presidentes implicados- es una gran masa de trabajo informal. Como la competencia entre dos proyectos mineros legales como Altamira y Yanacocha -con estándares internacionales- que están hacia la cordillera de los Andes pero en la amazonia crean mineras casi medievales que lavan oro de forma manual con personas que se desplazan para ir a trabajar en esa zona.

“El departamento de Madre de Dios es el más rico en oro, algunos se enriquecen y forman carteles del oro, ellos corrompen también a las autoridades”, dice Reaño y agrega: “Creo que es tiempo de armar un escenario mejor, la amazonia es un territorio que aún no descubrimos por completo y todavía puede ser un lugar para salvar nuestra especie pero no la hemos respetado y la resistencia indígena es una potencia sin idealizarlos –con los pensamientos políticos de occidente-”.

Para avanzar hacia el futuro el abogado César Ipenza cree: “Dejar de ver posiciones extremas, evidenciar que el desarrollo y conservación no son incompatibles  que el desarrollo sostenible es viable y que en conservar el patrimonio y ambiente, no es moda ni algo exótico es algo fundamental para ser competitivos y eficientes además de exitosos como sociedad”.

Por otra parte cabe entender el Amazonas como un gran ecosistema que atraviesa varios países y Guillermo Reaño es claro al decir que se necesita “una mirada transfronteriza”, desde Brasil hasta el Perú. Un ejemplo es la historia del Pez Dorado, que realiza un viaje de ida y vuelta por las cuencas amazónicas de 8 mil kilómetros, desde las cabeceras de cuencas en Perú, viaja hasta El Estuario en la parte atlántica del amazonas, luego retorna a la planicie amazónica pasando por Bolivia, pero el pez no tiene pasaporte, ni es culpable de las represas, de la minería ilegal, de la deforestación, que ocurre en cada país a manos del hombre.

* Ricardo Salazar Barría es estudiante de periodismo en la Universidad Nacional de Avellaneda


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