Brasil: Bolsonaro respaldó al ministro de Economía Paulo Guedes y el presidente de Diputados afirmó que el impeachment no es prioridad

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Bolsonaro y un guiño a los mercados: respaldó a Guedes en plena crisis de poder

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, expresó el lunes su apoyo público al ministro de Economía, Paulo Guedes, en comentarios que buscaron aliviar la preocupación por el futuro del único «superministro» que le queda y la creciente crisis política y económica durante la pandemia del coronavirus.

En un acto celebrado en Brasilia en el que estuvo acompañado por Paulo Guedes y por el jefe del Banco Central de Brasil, Roberto Campos Neto, Bolsonaro dijo que su ministro tiene el control total sobre la política económica y subrayó que el gobierno sigue preocupado por el aumento del gasto público.

«Hay un hombre que decide sobre la economía brasileña, y su nombre es Paulo Guedes», afirmó el presidente ultraconservador.

La muestra de unidad se produjo tras la renuncia el viernes del ministro estrella de Bolsonaro, el popular exjuez Sérgio Moro, que provocó el desplome de los mercados financieros.

Las especulaciones sobre el futuro de Paulo Guedes se intensificaron por su ausencia de la presentación, la semana pasada, de un plan «Pro Brasil» de inversión en infraestructuras respaldado por el ala militar del Gobierno, que en el pasado chocó con varias políticas del ministro liberal.

Paulo Guedes dijo el lunes que los grandes programas de gasto público son algo del pasado e insistió en que el gobierno no alterará un techo que limita su crecimiento a la tasa de inflación del año previo.

«¿Por qué hablamos de derribar el techo si nos protege de la tormenta?», se preguntó el «superministro», agregando que el gobierno volverá a su agenda de reformas económicas más tarde en el año.

Las acciones subían un 3% tras el duro revés del viernes y el real salía de un mínimo histórico después de que el Banco Central intervino de nuevo con la venta de 600 millones de dólares.

«El frente unido parece un esfuerzo para controlar los daños o, al menos, aliviar los temores sobre una renuncia de Guedes y mantener tranquilos a los mercados», dijo William Jackson, de Capital Economics. «Pero creo que los mercados querrán ver más del presidente para apagar esos rumores».

Guedes y Campos Neto subrayaron la necesidad de mantener la disciplina fiscal, incluso a pesar del aumento del gasto para combatir la crisis por el coronavirus, que podría llevar el déficit presupuestario primario a niveles récord en torno al 6% o más del Producto Bruto Interno (PBI).

La economía de Brasil se contraería un 3,3% este año, según mostró el lunes un sondeo semanal del Banco Central a economistas, mientras que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional dijeron que caería un 5% o más.

Ámbito


El jefe de diputados descarta juicio político a Bolsonaro durante la pandemia

El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Rodrigo Maia, descartó este lunes la apertura de un juicio político contra el mandatario Jair Bolsonaro durante la pandemia y afirmó que ahora la ‘prioridad’ del Parlamento debe ser el combate al nuevo coronavirus.

Según Maia, la situación de la COVID-19 en el país suramericano es ‘preocupante y alarmante’, por lo que consideró que el Congreso debe ‘debatir de forma específica la cuestión del enfrentamiento al coronavirus’ y tratar con ‘cuidado y equilibro’ otros asuntos, como una eventual apertura de un juicio político contra el mandatario.

‘Estamos infelizmente en la etapa inicial del aumento de casos de brasileños infectados con el coronavirus y también de muertes’, que ‘ya han alcanzado un nivel mucho mayor’ de lo imaginado, expresó el parlamentario.

Agregó que la emergencia de COVID-19 tendrá ‘impactos’ no solo en la salud pública, sino también en la economía, lo que podría elevar el índice de desempleo, según sus cálculos, hasta un 16 %, unos ‘números muy dramáticos para la vida de los brasileños’.

Ante ese escenario, Maia consideró que una ‘crisis política’, como la apertura de un juicio político, ‘aceleraría las incertidumbres’, ‘impactaría fuertemente la confianza de los actores económicos’ del país y amenazaría aún más la ya maltrecha economía brasileña.

‘Tenemos que orientar la agenda hacia lo que preocupa todos los brasileños, que es el enfrentamiento al nuevo coronavirus. No es que el resto de temas no preocupen, pero necesitan paciencia para analizar la situación’, dijo.

El presidente de la Cámara Baja ya ha recibido casi 30 pedidos formales para la apertura de un proceso con fines de destitución contra el mandatario, quien enfrenta la crisis política más aguda en su Gobierno desde que asumió la Presidencia el 1 de enero de 2019.

Bolsonaro, uno de los más escépticos ante la gravedad del COVID-19, ha sumado críticas en las últimas semanas por su gestión de la emergencia sanitaria y por las recientes destituciones de los ministros de Salud, Luiz Henrique Mandetta; y Justicia, Sergio Moro.

Preguntado sobre las declaraciones del exjuez Moro, quien arremetió contra Bolsonaro por un supuesto intento de ‘interferencia política’ en la Policía Federal, Maia recalcó que la situación está bajo investigación.

La Fiscalía ha pedido a la Corte Suprema autorización para investigar a Bolsonaro por las polémicas declaraciones de Moro.

‘La crisis es del poder Ejecutivo y debe quedarse allá. El papel del Legislativo es discutir soluciones para la crisis’, recalcó.

Como presidente de la Cámara Baja, Maia es el responsable de autorizar la eventual apertura de un juicio político a Bolsonaro.

El pedido más reciente fue presentado este mismo lunes por el Movimiento Brasil Libre (MBL), un antiguo aliado del jefe de Estado y una de las principales voces durante el juicio político que culminó en la destitución en 2016 de la entonces presidenta Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT).

Diario Libre


Ministro de Economía de Brasil: «No seremos Argentina, no estamos en el camino de la desesperación»

El ministro de Economía Brasil, Paulo Guedes, aseguró este lunes que su país «no será» como «Argentina ni Venezuela», ya que sigue «el camino de la prosperidad, no en el camino de la desesperación», al ser respaldado por el presidente Jair Bolsonaro, en medio de una interna que existe con el ala militar del gobierno.

«No seremos Argentina ni Venezuela, estamos en otro camino, el camino de la prosperidad, no en el camino de la desesperación», prometió Guedes, durante la reunión en el gubernamental Palacio de la Alvorada que mantuvo Bolsonaro con varios de sus ministros.

El presidente de Brasil salió a hacer un gesto de fortaleza, rodeado por varios ministros, entre ellos Paulo Guedes, quien al ratificar su plan liberal, quiso diferenciarse de Argentina y Venezuela.

Además de mostrarse fuerte en el gobierno, Bolsonaro también buscó dar un fuerte respaldo al ultralibreral Guedes frente a los sectores militares que presionan para que el Estado tenga un rol más protagónico en la economía.

En concreto, el presidente respaldó al ministro frente al plan de obra pública con mayor intervención estatal diseñado por el ala militar, comandada por el general Walter Braga Netto, jefe de gabinete desde febrero. «Guedes es el que decide en la economía», dijo el presidente.

Fortalecido, Guedes replicó a los militares que buscaban reactivar la obra pública sin su aval. «Más intervención fue corrupción en el pasado. Este plan de obra pública será hecho dentro de los programas nuestros de recuperación fiscal», advirtió, dejando claro que él dictará el rumbo de la política económica del país.

Y paso seguido, explicó la posición del gobierno en medio de la pandemia y de la crisis sanitaria y económica que vive el país y el mundo entero: «Los empleados públicos no tendrán aumento de salario ni paritarias por un año y medio. No pueden tener la heladera llena estando en casas por la pandemia y no querer ayudar al resto de Brasil que está sufriendo con el comercio cerrado».

Por otro lado, la Asociación Nacional de Delegados de la Policía Federal (Adpf) le exigió públicamente a Bolsonaroo que garantice «la total autonomía» de su nuevo director, en un pedido poco común tras la polémica dimisión del ministro de Justicia Sérgio Moro, en desacuerdo con la destitución del ahora ex jefe de esa fuerza, Mauricio Valeixo, uno de sus hombres de confianza.

En una carta pública difundida en las últimas horas, la Adpf le reclamó a Bolsonaro la «total autonomía» del futuro director general de la Policía Federal, que cumple funciones de investigación en la instrucción de causas judiciales, para formar un equipo sin la obligación de transmitir información al gobierno federal, de tal forma que se despeje todo tipo de dudas sobre la posible injerencia política en la institución.

Además, la Adpf solicitó poder elegir a su propio director general y tener autonomía financiera suficiente, según informaciones del portal de noticias local G1, citado por Europa Press.

«Si los hechos presenciados esta semana no hubieran ocurrido y no estuviéramos experimentando estas circunstancias, no habría una crisis de confianza instalada tanto por parte de la población como de los delegados de la Policía Federal», concluyó la carta abierta.

Moro renunció el viernes pasado a su cargo en desacuerdo con el desplazamiento de Valeixo dispuesto por Bolsonaro y, en una conferencia de prensa, denunció que, con esa decisión el mandatario procuraba evitar que la Policía Federal avanzara en la investigación de causas que involucran a los hijos del presidente.

En respuesta a estas acusaciones, que pueden ser fundamento para un juicio político en su contra, Bolsonaro aseguró que Moro habría estado de acuerdo con sustituir a Valeixo, siempre y cuando se hubiese concretado «después del mes de noviembre» y cuando él fuese nombrado miembro del Tribunal Supremo.

Bolsonaro, además, dijo que quería que Moro proporcionara informes diarios sobre las actividades de la Policía Federal para «poder decidir bien el futuro de la nación».

Pese a las explicaciones del presidente, la tensa salida de Moro y sus denuncias posteriores profundizaron la crisis política que vive el país y que se profundizó con la explosión de la pandemia de coronavirus y la posición de Bolsonaro de tratarla como «una gripecita», pese a que ya hay más 63.000 infectados y 4.200 muertos.

Por eso, Bolsonaro hoy decidió hacer una muestra de fortaleza política al mostrar a su gabinete unido y respaldar a uno de sus férreos aliados, Guedes, y su política económica liberal, frente a otra interna que existe con el ala militar del gobierno.

Ámbito


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