Los BRICS y el sueño de la moneda propia – Por Mara Pedrazzoli

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Los BRICS y el sueño de la moneda propia

Por Mara Pedrazzoli

La economía internacional lentamente empieza a desdolarizarse. Los acuerdos para financiar el comercio bilateral en moneda nacional se expanden y esa misma idea tomó fuerza también dentro de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) que podrían lanzar una moneda propia en el futuro.

La idea parece una mejor versión que la de “una moneda digital basada en una cesta de las divisas nacionales del grupo” que había circulado a mediados de junio. “El desarrollo de cualquier alternativa de pago es más bien una ambición a largo plazo por parte de los miembros del bloque” dijo en tono realista el vicepresidente del Nuevo Banco de Desarrollo de los Brics (BND), Leslie Massdorp, en una entrevista con la agencia Bloomberg a comienzos de mes.

La propuesta de los BRICS de lanzar una moneda respaldada en el oro resultó llamativa entre los analistas “porque hoy en día el oro es una commodity que tiene un precio de mercado que absorbe la volatilidad internacional como cualquier otra, no es la misma idea que teníamos cien años atrás cuando funcionaba el Patrón Oro”, sostiene Marcelo Bruchanski, investigador del Conicet especializado en Relaciones Económicas Internacionales, y completa: “A principios de los setenta la onza de oro valía 35 dólares y ahora cuesta 1800, creció más que otras commodities.” Entonces cuesta encontrar un motivo racional para atarse al oro, “pero son cosas que se dicen, buscando crear una convención” porque en definitiva eso es una moneda.

Desde ya que tampoco se sabe a qué paridad se emitiría la moneda BRICS contra el oro y cabe mencionar que “el oro monetario tiene estándares de certificación muy importantes, operaciones que tienen sede en Inglaterra y los lingotes se producen casi exclusivamente en Suiza, el oro monetario no sale de una mina”, aclara Genaro Grasso, economista del Departamento de Economía Política del CCC. “El mecanismo así pensado es poco flexible –porque cada vez que deseen emitir la moneda BRICS deberán comprar oro– y además no interrumpe la dependencia de otra economía que es Suiza que además es muy occidental”, agrega.

Es demasiado pronto para imaginar la circulación de esta moneda y mucho menos para saber si tendrá éxito, “el comercio intra-regional de los BRICS no es tan representativo como en el caso de la Unión Europa” analiza Emiliano Libman, doctor en Economía e investigador de Concicet y Fundar. La moneda potenciaría el comercio interno y a su vez es complementaria con la política exterior de China.

Lenta desdolarización

El interés de China es consolidar el canal comercial y quiere quitarse la dependencia del dólar” dice Marcelo Bruchanski al analizar el contexto actual en el que a raíz de la guerra ruso-ucraniana y las sanciones impuestas por Estados Unidos, China buscó reforzar sus vínculos comerciales. El abastecimiento de gas ruso a China se realiza en rublos y en yuanes desde el acuerdo firmado en 2022 por las gigantes petroleras CNPC y Gazprom. A su vez los bancos rusos que fueron expulsados del sistema internacional norteamericano de pagos (Swift), ingresaron al Cips, que es el sistema análogo chino.

China necesita que esas relaciones comerciales no se interrumpan, que le provean materias primas y pueda seguir acumulando reservas. Otro ejemplo son las negociaciones con Arabia Saudita para usar el yuan en la compra de petróleo, las operaciones se apoyarían íntegramente en la Bolsa de Petróleo y Gas Natural de Shanghai, dijo el presidente chino Xi Jinping en diciembre pasado.

Argentina Brasil también entran en ese esquema con acuerdos comerciales que permiten pagar las importaciones con yuanes desde abril de 2023. Brasil podría ingresar al Cips y Argentina recientemente completó un pago al FMI con yuanes disponibles luego de la última ampliación del swap. Pakistán pagará gas ruso en yuanes e Irak Tailandia también implementarán un sistema de pago en monedas locales en 2023.

China viene insistiendo en una política de fortalecimiento e internacionalización del yuan desde principios de los 2000, con paciencia y una mirada de largo plazo. A partir de la crisis de 2008 comenzó a avanzar con los acuerdos de swaps con distintos bancos centrales que progresivamente ganan fuerza: según datos del Banco Popular Chino en el primer trimestre de 2023 se registró el mayor crecimiento interanual (20.000 millones de dólares o 109.000 yuanes) del uso de swaps, si bien el Banco no desglosó cuáles naciones lo disponen. Otro hito ocurrió en 2016 con la aceptación del yuan como moneda internacional de parte del FMI pues se instauró así como una de las cinco grandes monedas capaces de funcionar como reservas de valor mundial.

“Mientras China gana relevancia en el comercio mundial, en especial luego de la guerra ruso-ucraniana, no necesariamente ocurre lo mismo con la exteriorización de esa riqueza, pues muchas empresas cambian los yuanes obtenidos a dólares para mantener sus ahorros”, advierte Genaro Grasso. Actualmente el 89 por ciento de las operaciones comerciales y financieras internacionales se realiza en dólares, de modo que como dijo públicamente la secretaria del Tesoro norteamericano, Janet Yellen, esta semana, el rol de la moneda estadounidente en el mercado mundial no se está amenazado. Pero existen internas tanto dentro de los BRICS como del FMI, por ejemplo, que demora un rescate financiero a Ucrania. China plantea un mapa complejo dentro de esas instituciones.

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